El Banco de España inicia la retirada de los billetes de 500 euros

El Banco de España dejó de emitir, este domingo, billetes de 500 euros, en aplicación de una decisión que tomó en 2016 el Banco Central Europeo (BCE), y empezó su retirada. Esta denominación seguirá siendo sin embargo de curso legal, es decir que podrá continuar circulando y utilizándose como medio de pago y depósito de valor, sin límites de tiempo, mientras no llegue a manos de un banco central de la zona euro. Asimismo, los sectores profesionales, como bancos u oficinas de cambio de moneda, podrán volver a ponerlos en circulación.

Según las últimas cifras del Banco de España, el número de billetes de 500 euros puesto en circulación el pasado noviembre en el país alcanzó los 31 millones, un millón menos que el mes anterior, situándose en el mismo nivel de febrero de 2003. De este modo, el importe de todos los billetes de 500 euros se situó en 15.500 millones de euros.

El BCE decidió poner fin a la distribución de esta denominación por usarse en operaciones de blanqueo de dinero y actividades ilegales como el narcotráfico o el terrorismo. Ahora hay unos 521 millones de billetes de 500 en todo el mundo, según la entidad. Esta cifra equivale al 2,4% del total de billetes de euros en circulación, y su valor representa el 21,7% del valor acumulado en efectivo, 260.500 millones de euros.

La decisión de dejar de emitir los billetes de 500 euros, conocidos como binladen —porque todos han oído hablar de ellos pero nadie los ha visto— , no fue bien recibida en todos los países de la zona euro. Alemania, por ejemplo, se opuso a la medida. El gobernador del Bundesbank, Jens Weidmann, llegó a decir que la desaparición de esta denominación no tendría muchos efectos en la lucha contra el crimen organizado, pero sí "dañaría la confianza" en la moneda única.

Es así que el BCE ha establecido que el Banco Federal de Alemania y el Banco Nacional de Austria, ambos críticos con la medida, continúen reintroduciendo los billetes de 500 euros en el mercado hasta el 26 de abril de 2019, para asegurar una “una transición armoniosa y por razones logísticas”.