El Gobierno quiere usar la media anual de la inflación para actualizar las pensiones
El nuevo método de cálculo afectaría ya a la paga compensatoria de principios de año, que costará 128 millones
Los pensionistas ya no tendrán que fijarse solo en la inflación de noviembre para saber cómo va a evolucionar su paga del próximo año. El Gobierno propone recurrir a la media del IPC anual para actualizar las pensiones, un cambio metodológico que ya se aplicará en la compensación retroactiva o paguilla que los jubilados cobrarán en enero, explicó el jueves el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado. Fuentes de Trabajo limitan la propuesta a los pagos de 2018 y 2019. Si el sistema se convierte en permanente, queda pendiente de la reforma definitiva.
El Gobierno ha despejado la incógnita de cómo va a actualizar las pensiones y cómo determinar la paguilla que los jubilados cobran a principios de año para asegurarse de que no pierden poder adquisitivo. Hasta 2013 se tomaba la referencia del IPC de noviembre y desde entonces se ha utilizado un índice que sujeta la evolución de las prestaciones a la situación de las cuentas de la Seguridad Social y que ha traducido en aumentos del 0,25%. Este año el Ejecutivo de Mariano Rajoy cedió y pactó con el PNV subirlas un 1,6%. Pero los precios han subido más y el debate sobre si se revisaba ese aumento con la inflación y el cómo, estaba abierto.
Trabajo, tras semanas de titubeos, ya lo ha zanjado. Tomará la inflación media entre diciembre de 2017 y noviembre de 2018. El resultado de esta operación es 1,68% y se redondea al alza, hasta el 1,7%. Tomando la media, el Ejecutivo quiere “amortiguar” las posibles anomalías que conlleva usar el dato de solo un mes, según anunció el jueves el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, en un acto de la Cámara de Comercio de España.
Para que la medida sea efectiva, el Gobierno piensa desarrollar un decreto ley en el consejo de ministros del 28 de diciembre y, más tarde, tratará de convalidarlo en el Congreso.
La décima a compensar entre la subida inicial (1,6%) y la final supone para la Seguridad Social un desembolso adicional en la paga compensatoria del próximo enero de unos 128 millones, que se abonarán con cargo al Presupuesto de 2019 porque el de 2018 no habilita una vía para contabilizar esta compensación. Además, este pago suplementario se consolida, por lo que la actualización tendrá un coste para la Seguridad Social de 128 millones adicionales a lo largo del próximo año.
El anuncio supone un cambio de criterio frente a los planes que se manejaban en el Ministerio de Trabajo, que todavía no ha remitido a los sindicatos y los empresarios, según apuntaban el jueves desde todas las partes. El departamento que encabeza Magdalena Valerio barajaba hace un mes la idea de actualizar las pensiones con los datos de inflación de este mes de diciembre. El pasado 26 de noviembre, fuentes de la Seguridad Social indicaron que calcularían la paguilla con el dato de diciembre; y aducían para ello motivos “contables”, ya que de esta forma se podría imputar el gasto en 2019. Estas mismas fuentes calculaban que la inflación se situaría en diciembre en el 1,9 %, tres décimas por encima de la subida aplicada, con lo que el coste de la paga compensatoria ascendería a 386 millones de euros.
Cambio de criterio
Los datos de inflación del próximo mes, sin embargo, apuntan a una tasa más baja, debido a los descensos del precio del petróleo. De esto se deduce que, de aplicarse la norma de usar el dato de diciembre, supondría un ahorro para la Seguridad Social. Y en el Ministerio aseguran que han preferido recurrir al criterio que resulte más beneficioso para los pensionistas.
El anuncio llega pocos meses después de que el Pacto de Toledo llegara a un acuerdo sobre cómo actualizar anualmente las pensiones. Se acordó entre todos los grupos, incluido el PP, olvidar el índice que solo se fijaba en la situación contable de la Seguridad Social y volver a los precios como referente. Quedaba por concretar la manera y esta vía ha sido la solución, por ahora provisional.
Un Presupuesto “de sentido común”, según Hacienda
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defendió el jueves como “de sentido común” y “lógico” la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2019. Estas cuentas permitirán, según la ministra, la revalorización de las pensiones con la inflación, para lo que se aplicará en el primer trimestre de 2019 una paga compensatoria que asegure que los pensionistas no pierden poder adquisitivo.
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