Bruselas exige a Gibraltar que recupere 100 millones en ayudas fiscales ilegales a multinacionales
La Comisión concluye que dio ayudas selectivas a través de bonficaciones de su impuesto de Sociedades
Bruselas ha ajustado cuentas con Gibraltar antes de que Reino Unido abandone la UE el próximo mes de marzo. Tras escudriñar su sistema fiscal, la Comisión Europea ha concluido que las autoridades del Peñón dieron cerca de 100 millones de euros en ventajas fiscales a empresas multinacionales. Esas ayudas selectivas, que se vehiculaban a través de exenciones por intereses y cánones en el impuesto de Sociedades, deberán ahora ser devueltas por parte de sus beneficiarios, que son firmas financieras de origen holandés.
La Comisión Europea ha dado un empujón a los casos de competencia relativos a Reino Unido que tenía en marcha para resolverlos antes del 30 de marzo, cuando se hará efectivo el Brexit. Entre ellos, estaban varias investigaciones de 2013 y 2014 sobre el sistema tributario de Gibraltar, aunque fuentes comunitarias explicaron que estos casos estaban ya avanzados. Un lustro después, Bruselas ha dado carpetazo a ese asunto y ha concluido que sus autoridades dieron “ventajas fiscales injustas y selectivas a varias empresas multinacionales”, en palabras de la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.
La investigación parte de 2013, cuando Competencia empezó a indagar de forma minuciosa el régimen del impuesto de sociedades que se había aplicado entre 2011 y 2013. En concreto, quiso verificar si las exenciones aplicadas a los ingresos por intereses –procedentes de préstamos que se daban empresas del mismo grupo— y a cánones eran selectivas y, por lo tanto, contravenían la normativa comunitaria sobre ayudas estatales. En 2014, esas pesquisas se ampliaron a 165 acuerdos fiscales que Gibraltar había alcanzado esos mismos años con varias empresas y que la Comisión sospechaba que podrían haberse dado también de forma selectiva.
Una vez concluida toda la investigación, Bruselas ha considerado que, por una parte, las exenciones del impuesto que se aplicaron entre 2011 y 2013 y, por otra, cinco de esos acuerdos, fueron selectivos y por lo tanto ilegales. En el primer caso, según fuentes comunitarias, porque esas bonificaciones dieron ventaja a varias multinacionales sobre el resto de las empresas del Peñón al ver cómo se reducía de forma voluminosa su factura fiscal. Gibraltar abolió esas bonificaciones entre julio de 2013 y enero de 2014.
Modificación de normas fiscales
En el caso de las cinco empresas a las que se les dio un trato de favor, son todas ellas compañías radicadas en los Países Bajos (Ash One Ltd; Ash Two Ltd; Heidrick & Struggles Holdings Ltd; Heidrick & Struggles Ltd y MJN Holdings). En el transcurso de la investigación, de nuevo, Gibraltar modificó sus normas fiscales para corregir esas situaciones.
La Comisión Europea ha estimado que ambas infracciones suman 100 millones de euros en ayudas fiscales ilegales. Gibraltar, no obstante, deberá recuperar esa suma después de observar qué empresas se beneficiaron de ellas. Desde 1999, la Comisión Europea ha venido examinando el sistema del impuesto de Sociedades de Gibraltar, que ha tenido que cambiarlo ya en al menos cuatro ocasiones a instancias de Bruselas.
El caso de Gibraltar es parecido al que la Comisión Europea determinó con Bélgica en enero de 2016. Entonces, el ejecutivo comunitario concluyó que el país había dado ventajas fiscales a al menos 35 multinacionales, sobre todo de la UE, en el marco de su régimen fiscal de “beneficios extraordinarios”. También lo es al caso de Andorra, que fijó bonificaciones a empresas también por operaciones financieras intragrupo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.