Emma Navarro ocupa el cargo en el Banco Europeo de Inversiones que dejó Escolano

La exsecretaria general del Tesoro Emma Navarro ya es vicepresidenta y miembro del Comité de Dirección del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Toma posesión de este cargo, para que fue propuesta por el Gobierno español en marzo. Se da la circunstancia que Navarro tuvo que ser propuesta porque el español que lo ocupaba, Román Escolano, dejaba su silla para volver a España a ser ministro de Economía en el Gobierno de Mariano Rajoy. Y justo cuando Navarro toma oficialmente el puesto, Escolano ya no es ministro, tras la moción de censura de la semana pasada en la que pedro Sánchez (PSOE) se convirtió en presidente.

Emma Navarro ha sido nombrada por el Consejo de Gobernadores del BEI, compuesto por los 28 ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea. "Es para mí un honor incorporarme al Banco de la UE y formar parte de una institución que fomenta inversiones para mejorar la vida de sus ciudadanos", ha destacado en un comunicado.

Emma Navarro Aguilera (Alicante, 1973) es especialista y tiene experiencia en asuntos relacionados con la Unión Europea y ha formado parte del círculo de colaboradores de Luis de Guindos. Fue directora de su Gabinete hasta noviembre de 2015, cuando fue nombrada presidenta del Instituto de Crédito Oficial, cargo en el que sustituyó a Irene Garrido —también colaboradora del ministro— y en el que permaneció apenas un año. En noviembre de 2016, ocupó la secretaría de Estado del Tesoro y Política Financiera, también a las órdenes del futuro vicepresidente del BCE.

La dirección del BEI, fundado en 1958 y con sede en Luxemburgo, la componen un presidente y ocho vicepresidentes. Los nombra el Consejo de Gobernadores —compuesto por los ministros de Finanzas de los 28 Estados miembros— para un mandato de seis años.

España tiene una de las ocho vicepresidencias del BEI desde que en 2010 accedió al cargo Magdalena Álvarez. Debía estar hasta 2015. Pero dimitió en junio de 2014 ante la confirmación de su imputación por el caso de los ERE de Andalucía. Entonces la plaza en el consejo del BEI no pasó a Portugal, ya que lo ocupó Román Escolano, otro español. Con su salida, se permitió a España seguir ocupando la plaza y de ahí que el Gobierno eligiera a Navarro.