Don Algodón, marca icónica de los ochenta, vuelve a ser española
Una empresa valenciana compra los derechos a la compañía estadounidense que se la quedó en 2005
Don Algodón, la marca que fue un icono de los años ochenta, se convirtió en objeto de deseo para miles de jóvenes y se hizo un hueco en el gran consumo, vuelve a ser española. Secretos Textil, una empresa de Albaida (Valencia), ha comprado el derecho a fabricar ropa, calzado, bolsos, gafas, cascos y todo tipo de complementos de la marca. El nombre estaba en manos de la multinacional norteamericana BCBG Maz Azria desde 2005. Queda fuera del acuerdo la línea de perfumes y cosmética.
La moda es un mercado dominado por firmas globales. Pero Vicente Martínez, máximo accionista de Secretos Textil, cree en el poder de la nostalgia. Y en la capacidad de quienes conocieron hace tres décadas Don Algodón de transmitir "el amor por la marca a sus hijos y nietos". "Nos planteamos una franja de edad muy amplia. Familiar. Desde los adolescentes hasta personas de 60 años", asegura.
Cuando José Barroso, fundador de Don Algodón, abrió la primera tienda con que arrancó la empresa, Martínez, de 47 años, era más un niño que un adolescente. "Recuerdo los lazos que llevaban las chicas, y una ropa que era moderna, joven, sencilla y con estilo".
Hace dos años y medio la empresa familiar de Martínez compró la licencia para fabricar con la marca Don Algodón textil hogar, el producto en el que está especializado desde hace 20 años. El resultado fue un éxito, afirma. "Empezamos a fabricar y a vender y comprobamos que el mercado tiene mucho recuerdo de ella. Y que la recuerda como una marca de calidad".
El plan de negocio de Secreto Textil pasa ahora por relanzar Don Algodón en moda, calzado, complementos y accesorios. "Nuestra idea es intentar llegar a acuerdos con empresas que se dediquen a cada tipo de artículo y sean expertos. Nosotros somos especialistas en textil hogar, pero no por ejemplo en fabricar bolsos. Haremos sociedades conjuntas o los licenciaremos, según el caso. La experiencia del textil hogar ha resultado muy buena, así que no veo por qué no debería funcionar con otros productos", dice Martínez.
El empresario, que tiene más de un centenar de empleados y todavía fabrica en La Vall d'Albaida, una zona de larga tradición en el textil hogar, aunque también en China, India y Pakistán, evita decir cuánto cuesta quedarse con el nombre Don Algodón: "Millones, dejémoslo ahí porque no puedo decir más".
La negociación para quedarse con la marca ha durado más de un año y ha incluido reuniones en Francia, donde BCBG Maz Azria tiene sede. La multinacional mantenía cierta comercialización de Don Algodón en Sudamérica. En España, en cambio, desapareció del mapa hace años, aunque no de la memoria de los consumidores.
La historia, contada por su fundador, dice que Don Algodón empezó con el dinero que Barroso ganó a los 16 años vendiendo camisetas en el colegio y, antes, banderitas españolas, muy demandadas tras la muerte de Franco. Con 23 años, Barroso fue a cenar a la Moncloa, invitado junto a otros jóvenes empresarios por Felipe González.
Don Algodón llegó a tener 110 tiendas en España y el resto del mundo, parte de ellas franquiciadas. En 1986 firmó un acuerdo de distribución con Cortefiel que duró 16 años. Terminó en 2002, cuando el fundador recompró la parte de Cortefiel para relanzar la marca, que puso en manos del diseñador Juan Duyos.
En 2005 llegó a otro acuerdo, esta vez con Carrefour, para vender sus productos en los hipermercados. Pero la apuesta fue efímera y se canceló un año más tarde. Para entonces, Barroso había vendido la empresa a BCBG Maz Azria, a excepción de la línea de perfumería. Ahora, por medio de Secretos Textil, Don Algodón en cierta forma vuelve a casa.
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