El desempleo baja ligeramente en la eurozona pero sigue por encima del 10%

El desempleo en la eurozona prosiguió en mayo su lenta mejoría al situarse en el 10,1%, una décima menos que en el mes anterior y casi un punto menos que el pasado año, según datos de Eurostat publicados este viernes. Las cifras de la agencia estadística europea muestran que el número de personas sin trabajo sigue cayendo en una sucesión de datos positivos que sitúan el paro en tasas que no se veían desde julio de 2011, casi cinco años atrás.

El ritmo de mejora muestra sin embargo signos de fatiga: este mes la reducción ha sido mínima y en abril se estancó. La velocidad de la zona euro para acabar con los desequilibrios del mercado laboral sigue en entredicho. Mientras Estados Unidos ha recuperado niveles de desempleo similares a los de antes de la Gran Recesión, Europa está aún muy lejos de alcanzarlos y supera en más del doble la cifra de desempleo de Estados Unidos, actualmente en el 4,7%. Más de 16 millones de habitantes de la eurozona quieren trabajar y no pueden —más de 21 millones en el conjunto de los Veintiocho—, y el acceso a un puesto de trabajo sigue sin ser fácil para los jóvenes: casi tres millones de desempleados tienen menos de 25 años —un millón más en toda la UE—.

La hemorragia se ha cortado desde que el desempleo tocara techo en abril de 2013, en medio de las turbulencias por la deuda soberana, pero las cicatrices continúan presentes en países como España y Grecia, que siguen muy rezagados en creación de empleo con uno de cada cinco ciudadanos sin encontrar trabajo en España y uno de cada cuatro en el país heleno, con el agravante de que la mitad de ellos son jóvenes.

Pero lo que vale para algunos países dista mucho de ser cierto para otros. Los ritmos en Europa están lejos de ser acompasados y mientras unos buscan fórmulas para reducir el paro, Estados como Malta, República Checa y Alemania conviven con tasas en el entorno del 4% y con un desempleo juvenil inferior o similar al 10%, una situación cercana al pleno empleo a la que también se acercan países como Austria, Holanda, Luxemburgo y Polonia.

La eurozona, que después de ocho años recuperó los niveles de PIB precrisis en el primer trimestre, no ha conseguido situar la creación empleo, uno de los mejores indicadores del grado de recuperación de la economía real, siquiera en cifras aledañas a las de 2007, cuando apenas superaba el 7% de paro antes de que la quiebra de Lehman y la abrupta caída del mercado inmobiliario arrastraran a las principales economías a la recesión.