Avena navarra que viaja a Oriente
Harivenasa exprime los últimos métodos tecnológicos para la producción de cereales
En sólo tres años han conseguido exportar sus productos a países de Europa, Oriente Medio y África. Harivenasa es una de las principales empresas en España dedicada a producir y comercializar productos derivados de la avena para consumo humano. Fue en 2012 cuando se pusieron en marcha las instalaciones que tienen en la capital navarra. En la actualidad, producen cerca de 20.000 toneladas al año y cuentan con una plantilla de 20 trabajadores.
“La idea nace de la Cooperativa Agrícola de Artajona [localidad de poco más de 1.500 habitantes situada a 30 kilómetros de Pamplona]”, explica Alberto Loizate, gerente de Harivenasa. “Fue en 2006 cuando empezamos a pensar en este proyecto, que arrancó definitivamente en noviembre del 2012” La empresa dispone de una inversión de unos 10 millones de euros y se creó gracias a la unión de la Cooperativa de Artajona con el Grupo Caja Rural. “Necesitábamos introducir otro cereal, además del trigo y la cebada, para la rotación de cultivos. Y tenía que ser algo que fuera rentable para nuestros agricultores, por eso, empezamos a pensar en la avena”, explica Ignacio Zabaleta, gerente de la Cooperativa de Artajona.
En Harivenasa, el producto estrella es la avena y sus derivados, aunque también producen diferentes tipos de muesli o copos de otros cereales como la cebada, la espelta, el trigo y el centeno. El proceso de producción comienza en el campo, donde recogen la materia prima. “Precisamente estamos en Navarra porque esta es una zona cerealista”, añade Loizate.
El grano saludable
“En los últimos años, la avena ha cobrado especial relevancia en la alimentación humana”, indica Loizate. En España, el doctor Miguel Pros es uno de los máximos exponentes del consumo humano de este cereal. “En países como Alemania o Suiza la avena tiene mucha tradición como alimento humano, precisamente, allí tienen diferentes variedades de gran calidad y en Harivenasa estamos haciendo diferentes estudios de nuestros campos para poder sembrar diferentes avenas”, señala el gerente. La avena es un cereal que, entre otros beneficios, puede reducir el colesterol y los triglicéridos en sangre; es excelente para la memoria, contiene calcio, hierro y gracias a su gran contenido de fibra facilita el tránsito intestinal.
Una vez que la materia se descarga en los silos de la fábrica, arranca la cadena de producción. A diferencia de muchas otras fábricas, en este caso el proceso es vertical. Los granos van bajando de una planta a otra, a través de diferentes conductos, hasta que en la planta baja se empaquetan.
El primer paso una vez que llega la avena es limpiarla, después se descascarilla y, por último, se clasifica antes de que el cereal entre en el proceso de estabilización enzimática. Mediante un tratamiento hidrotérmico se obtienen las perlas de avena, el grano de avena puro. Una vez obtienen las perlas, el proceso sigue diferentes caminos, dependiendo del producto que quieran obtener. Cortan la perla y la laminan para obtener copos de avena, o las muelen para producir harina. Para terminar, una vez obtienen los distintos productos, éstos pueden ser almacenados para su envasado o para su mezclado en la fabricación de muesli.
En la fábrica de Harivenasa, en Pamplona, apenas se ven trabajadores. “Aquí no funciona nada si un ordenador, que controla todos los demás, no se enciende. Más o menos, cada trabajador, con los diferentes programas, controla en torno a unas 25 máquinas”, explica el gerente. Su planta de producción es una “referencia molinera a nivel mundial” en este sector, ya que cuenta con la última tecnología Bühler, tal y como asegura Loizate. Además, disponen de una máquina seleccionadora de visión artificial, “lo que nos permite ofrecer la máxima pureza y limpieza en nuestros productos”.
Tienen más de 30 clientes, entre los que se encuentran los fabricantes más importantes de cereales de desayuno, fabricantes de galletas, además de distribuidores dietéticos y del sector ecológico de España. La tecnificación les permite personalizar al detalle la producción. “Nos adaptamos a las exigencias de cada cliente”, apunta Loizate. “producimos en función de sus necesidades”.
Sus principales retos para el futuro son convertirse en el referente del sector de la avena para consumo humano en España, ganar cuota de mercado nacional, y crecer en exportación. Loizate apunta que en nuestro país, casi el 100% de la avena que se produce se destina para consumo animal y que prácticamente toda la que se dirige para la alimentación humana es avena de importación. En la actualidad, Harivenasa tiene una cuota de mercado nacional de 65%, según indica su gerente.
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