Griffin toca el cielo de Manhattan con una compra récord
El gestor de fondos de Chicago desembolsa 200 millones de dólares por un triplex en un rascacielos al sur de Central Park
Kenneth Griffin es una de las figuras más poderosas en el mundo de las finanzas. Ahora también en el sector inmobiliario en la ciudad de Nueva York, donde acaba de realizar una compra récord. El fundador de Citadel, que gana más de dos millones de dólares diarios, ha adquirido tres plantas enteras a media altura en el 220 Central Park South. El precio pagado rondaría los 200 millones de dólares (175 millones de euros). Con esa cantidad dobla lo que vale el ático en el One57.
El nuevo rascacielos, que se espera esté inaugurado para comienzos de 2017, tendrá 65 plantas. Griffin ve la operación como una inversión más que un lugar para vivir. La cantidad que desembolsa sobre plano es calderilla cuando se compara con los 7.000 millones (6.127 millones de euros) en los que se estima su fortuna personal. Es, de hecho, uno de los gestores de Wall Street mejor pagados gracias a los suculentos retornos que generan su fondo especulativo.
El tríplex tiene una superficie aproximada de 1.800 metros cuadrados. El espacio da para acoger una residencia y unidades separadas reservadas para invitados y el personal de servicio. Hace algunas semanas ya se comentó por los círculos inmobiliarios que Griffin había comprado el ático en ese mismo rascacielos que se está construyendo al sur de Central Park, pero fue desmentido.
El rascacielos, obra del arquitecto Robert Stern, se está convirtiendo en uno de los edificios más deseados entre los multimillonarios que residen en Nueva York y es uno de los que está definiendo su perfil de vértigo. En esa carrera hacia el cielo compite con el One57, la misma torre donde acaba de comprar un dúplex el activista Bill Ackman por 91,5 millones, el 520 Park Avenue y el 432 Park Avenue.
Citadel anunció el pasado abril el fichaje de Ben Bernanke, casi un año después de dejar la presidencia de la Reserva Federal. El fondo de cobertura con sede en Chicago, que gestiona activos por un valor próximo a los 26.000 millones, está buscando además reforzar su presencia en Manhattan, donde está negociando un contrato para alquilar una oficina en el nuevo 425 Park Avenue.
Griffin, como Bernanke, estudió en la Universidad de Harvard. El fondo especulativo lo creó en el dormitorio de la prestigiosa institución académica en Boston, donde logró que la dirección le instalase una antena parabólica para seguir sus inversiones -hace un año destinó 150 millones a su alma máter. El fondo Citadel empezó a funcionar unos años después con cuatro millones.
Debe su fortuna a las apuestas en valores tecnológicos. La pasada crisis financiera, sin embargo, dejó reducido sus activos a la mitad. Pero corrigió el tiro y ahora gana diez veces más que sus rivales. Ken Griffin es protagonista también de un agrio divorcio con su mujer Anne Dias. La familia tiene propiedades en Colorado, Hawái y Florida, junto a varias plantas en el Waldorf Astoria de Chicago y en Park Tower.
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