“Es importante que Grecia no dé marcha atrás en sus mejoras”
La secretaria del Tesoro cree que la unión bancaria protege mejor a España contra los vaivenes de la economía
Cuando Rosa María Sánchez-Yebra asumió la dirección del Tesoro Público en agosto, la tormenta había pasado. De bordear la necesidad del rescate del país, en verano de 2012, España ha pasado ahora a pagar los intereses más bajos de su historia por la deuda. El golpe en la mesa del presidente del BCE, Mario Draghi, marcó el punto de inflexión para las turbulencias en la zona euro, aunque la nueva responsable de Política Financiera, nacida en Ourense, doctora en Farmacia y Técnico Comercial, también saca pecho por una economía que ha superado su segunda recesión en cinco años y crea empleo. Tampoco teme el contagio griego.
Pregunta. El martes subastaron letras casi gratis, al 0,018% de interés. ¿Ve posible que el Tesoro emita con intereses negativos?
Respuesta. No lo descarto, pero el precio lo fija el mercado. Dada la buena tendencia de la economía española esperamos una mejora de los costes de financiación también este año.
Esperamos que la Comisión revise nuestras previsiones al alza esta semana
P. Las tasas de interés de la deuda están en mínimos de la historia del euro. ¿Esto se corresponde con los fundamentales de la economía española?
R. La situación económica española no tiene nada que ver con 2012. Este año seremos la economía que más crezca de la zona euro, según las previsiones del FMI. Esperamos que esta semana la Comisión Europea también nos revise al alza. Esto responde a las políticas llevadas a cabo.
P. La mayor parte de analistas no ven esa correspondencia en la zona euro, incluyendo España, entre los bajos tipos y los fundamentos. Ven primordial el papel del BCE.
R. El BCE ha tomado una decisión importante hace una semana [compras masivas de deuda], pero desde el 1 de enero de 2013 hasta el 31 de diciembre de 2014 los costes de financiación del Tesoro han bajado en más de 500 puntos básicos y no teníamos la expansión cuantitativa. Esto significa que los inversores han mejorado la percepción que tienen de la economía española. Ven que se ha iniciado una nueva etapa, que se corrigen los desequilibrios y que se están sentando las bases para una recuperación que se ha demostrado sólida y va a más.
P. Pero ya actuaba el BCE: el precio del dinero casi a cero, las famosas palabras de Draghi de verano de 2012...
R. El BCE ya había usado sus instrumentos de política monetaria pero son independientes de las estrategias de los Tesoros. Si los inversores exigen menos rentabilidad es por la confianza en esta economía. Además, las medidas del BCE son para todos los países y nosotros hemos avanzado bastante más.
P. Las nuevas compras del BCE abonan la idea de que seguirá la mejora. ¿Qué riesgos ve? ¿Grecia?
R. Nos tendremos que acostumbrar a que de vez en cuando los mercados reaccionen a noticias, pero esos riesgos no estarán relacionados con la economía española, vendrán de fuera, a lo mejor por unas previsiones de crecimiento de la zona euro pobres, lo que no deja de ser un motivo de preocupación. Lo que usted llama riesgos yo prefiero llamarlos episodios de volatilidad. Pero se han mejorado los sistemas de integración financiera y fiscal a nivel europeo y eso nos da una mayor estabilidad y una mejor defensa. A diferencia de hace tres años, el euro ya no está en cuestión. En relación con Grecia, siendo una situación complicada, su economía ha crecido casi un 2% en el tercer trimestre de 2014 y además con superávit primario. Es importante que no dé marcha atrás.
P. El Tesoro busca diversificar la cartera de inversores. ¿Cómo ha evolucionado?
R. Entran inversores de zonas que hace unos años no estaban, como Asia. También Reino Unido o EE UU. Y lo que llamamos real money, inversor final que compra hasta el vencimiento, como los fondos de pensiones, aseguradoras, fondos soberanos...
P. Cuando se reúnen con inversores, ¿les preguntan por el soberanismo catalán?
R. Estuvimos por última vez en enero con unos 50 inversores y el tema de Cataluña apenas salió, es marginal.
P. ¿Y por Podemos?
R. Ahí sí ha habido preguntas, habiendo elecciones este año es una variable. Pero no lo ven como un foco de preocupación. Preguntan a qué se puede achacar el auge de partidos radicales. No somos el único país en el que esto ocurre. España ha sufrido una caída de más de siete puntos de su renta, eso hace daño, ha generado muchos sacrificios y es lógico que provoque malestar. Creo que es lo que está detrás del auge de ese tipo de partidos. Pero, desde el punto de los inversores se valora el esfuerzo realizado y la estabilidad política.
P. ¿Ya no hay riesgo de contagio con Grecia?
R. La situación hoy en día no tiene nada que ver con la de hace tres años. La economía española está saneada y dando muestras de fortaleza. Hemos reducido los desequilibrios y estamos creando empleo. Los inversores valoran un proyecto que está ahí, más allá de los políticos de un color o de otro y el del euro pertenece a los Estados por encima de cambios de Gobiernos. Los inversores apuestan por la zona euro y, dentro de esta, por las economías que lo hacen mejor. Las medidas que hemos tomado de integración financiera y fiscal nos protegen frente a la volatilidad.
P. ¿Cómo marcha la negociación para subrogar los créditos de las comunidades autónomas?
R. Esperamos que las negociaciones acaben en febrero. La idea es sustituir en cada entidad financiera el importe de los vencimientos que se produzcan en 2015 por un préstamo del Estado por ese importe. Vemos buena predisposición por parte de las entidades financieras para llevarlo a cabo a un coste mucho más bajo que el actual, lo que supondrá un ahorro importante de costes financieros para las comunidades y en todas las Administraciones Públicas. También revisaremos el principio de prudencia financiera para que las comunidades se beneficien también de las mejores condiciones del mercado.
P. ¿Por qué la brecha entre la recuperación financiera y de la economía la real es tan grande?
R. Porque ha sido la crisis más profunda que ha tenido España en el último siglo. Reducir casi seis millones de desempleados no se puede hacer del día a la noche. Pero las familias ya están notando que se han creado más de 400.000 empleos, y los datos se superarán este año. Además, hemos aprobado una rebaja de impuestos y la baja inflación está permitiendo mejoras del poder adquisitivo de las rentas. Las pymes y los autónomos también lo ven, su crédito crece desde hace 14 meses y el coste es el que más ha bajado en la zona euro. Estos ya son datos de la economía real.
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