Merkel, inflexible: “Todos, e insisto en todos, los países deben cumplir”

El Gobierno alemán está decidido a mantener el rumbo. Pese a las crecientes dificultades económicas y a las críticas que le llueven desde dentro y fuera del país, Berlín no quiere girar ni un milímetro. La canciller Angela Merkel ha dejado claro que no está dispuesta a renunciar a la política de ahorro dentro de casa ni a dejar de exigir a sus socios europeos que hagan lo mismo. “Todos, e insisto en esto, todos los Estados miembros están obligados a cumplir las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento”, ha asegurado esta mañana en el Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán.

El duro discurso de Merkel llega en un momento especialmente complicado. La jefa de Gobierno alemán da un puñetazo encima de la mesa justo cuando la recuperación que se atisbaba a principios de año parece esfumarse y un día después de que Francia retara a la Comisión Europea al enviarle un Presupuesto que incumple el objetivo de reducir al 3% el déficit para el próximo año. La canciller insiste en su conocido discurso de que solo con la consolidación fiscal y las reformas estructurales volverá un crecimiento sostenible.

Para reforzar sus argumentos, Merkel ha puesto como ejemplo a España, Irlanda y Portugal, donde crece la productividad, la balanza de pagos ha mejorado y se está reduciendo el déficit. “Que desde el principio tomamos el camino correcto lo demuestran los primeros éxitos logrados en los países más afectados por la crisis”, ha asegurado la líder democristiana.

Pero estos “éxitos” chocan con los datos que muestran un empeoramiento de la coyuntura. No solo en países como Francia, sino también en la primera economía del euro. Alemania, afectada por la debilidad de sus vecinos, se vio obligada el martes a rebajar sus previsiones de crecimiento para este y el próximo año. Desde el Bundestag, la oposición de izquierdistas y ecologistas ha responsabilizado hoy a la política impulsada por Merkel del aumento de jóvenes sin perspectiva de futuro en España o de la pobreza infantil y la cifra de suicidios en Grecia.

La líder de la gran coalición de democristianos y socialdemócratas se niega a relajar las normas de austeridad para sus socios europeos, pero también a gastar más en casa para impulsar la economía. A las tradicionales recomendaciones del Fondo Monetario Internacional para que invierta más en infraestructuras y educación se une el propio Gobierno de Estados Unidos. Un informe del Departamento del Tesoro hecho público el miércoles pedía a Berlín medidas para impulsar la economía, una exigencia que se suma a la que en las últimas semanas han hecho varios economistas.

“En Alemania vamos a mostrar que se puede fomentar el crecimiento y la inversión sin abandonar la senda de la consolidación fiscal”, responde la canciller. Frente a las críticas que le llegaban desde sus propias filas socialdemócratas, el número dos del Gobierno y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, insistió el martes en que Alemania no va a renunciar al objetivo de no generar deuda nueva en los próximos años.