Slim y Telefónica participan en una subasta de telefonía móvil en Argentina

En Argentina, la banda ancha móvil va lenta y la falta de cobertura y las comunicaciones interrumpidas son habituales cuando se habla por teléfono celular. En la lista de quejas de los consumidores argentinos, las operadoras de telefonía móvil figuran siempre a la cabeza y ellas, a su vez, critican por lo bajo al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner por haber retrasado años las subastas para ampliar el uso del espectro radioeléctrico necesario para subir de la tecnología 3G a la 4G, que permite un mayor transporte de datos. Pero este año el Ejecutivo ha puesto en marcha la subasta y este jueves informó que cuatro empresas se han presentado: Movistar, de Teléfónica; Claro, de América Móvil, la compañía del magnate mexicano Carlos Slim; Telecom Argentina, que hasta ahora es controlada por Telecom Italia, pero que está en proceso de venta al fondo Fintech, de otro mexicano, David Martínez; y Arlink, de los empresarios argentinos Daniel Vila y José Luis Manzano.

Antes del 31 de octubre próximo, los cuatro interesados deberán desembolsar 500 millones de dólares cada uno para asegurarse la concesión del espectro. El Gobierno argentino solo aceptará el pago con la moneda norteamericana porque le interesa sumar esos 2.000 millones en tiempos en que la escasez de divisas, agravada por la crisis de deuda de julio pasado, hacen temer otra devaluación del peso. Además, cada empresa deberá invertir en tecnología otros 500 millones cada uno. En total, Argentina recibiría una inversión de 4.000 millones si los cuatro oferentes confirman su interés.

Claro, Movistar y Personal, la marca de Telecom Argentina, son las líderes, en ese orden, del mercado argentino de telefonía móvil y su participación en la subasta se daba por descontada. Telecom Argentina está a la espera de que el Gobierno de Fernández autorice el ingreso de Martínez a su paquete accionario. La sorpresa de la subasta ha sido la empresa de Vila y Manzano, que fue ministro del Interior del Gobierno de Carlos Menem (1989-1999). Ellos son los propietarios de una de las principales operadoras de televisión por cable de Argentina, Supercanal. El grupo que ha impugnado el proceso es Clarín, propiedad de los argentinos Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magnetto, enfrentados en una batalla sin cuartel con el kirchnerismo, sobre todo a partir de la ley contra la concentración de medios de comunicación que el Congreso sancionó en 2009. Los usuarios argentinos, mientras tanto, esperan que más pronto que tarde mejore el servicio por el que pagan a las operadoras de móvil. Guyana y Argentina son los únicos países de Sudamérica sin 4G, una tecnología que otros vecinos comenzaron a adoptar desde 2011 ante el creciente uso de teléfonos inteligentes que reciben y transmiten voz, textos, archivos y vídeos.