El gasto en prestaciones acelera su recorte, con una caída del 14% en un año

En el arranque del año, el número de parados que estaba registrado en los Servicios Públicos de Empleo había descendido un 3,3% respecto al inicio de 2013. La protección al desempleado se erosiona a mucha más velocidad: el gasto en prestaciones y subsidios —el dato se conoce con un mes de retraso—, alcanzó en enero los 2.383 millones, según divulgó ayer Empleo. Es un 14% menos que en el mismo mes de 2013; es también el mayor retroceso en tasa anual desde que comenzó la crisis.

El Estado no gasta tan poco en la protección de los parados en el inicio de un año desde enero de 2008. El retroceso, además, no deja de coger velocidad desde el pasado verano: en junio pasado, se gastaba un 5% menos que un año antes. En septiembre, el recorte rondaba el 10%. Y 2014 comienza con un descenso del 14%.

En esta marcha atrás, lo más determinante es que cada vez hay menos beneficiarios de prestaciones y subsidios (2,8 millones de personas, un 8,4% menos que en enero de 2013). Aquí incide el descenso del número de parados pero, sobre todo, lo prolongado de la crisis económica. Tras más de seis años de deterioro en el mercado laboral, muchos desempleados han agotado el derecho a prestación contributiva (hasta dos años) e incluso el derecho a subsidio de desempleo y a la renta activa de inserción.

De hecho, desde hace dos años son ya más las personas que están en el último escalón de la protección, los beneficiarios de subsidios (1,56 millones de parados en enero), que los que reciben la protección contributiva (1,24 millones), que es también la más cuantiosa.

Parados sin ayudas

Lo que también aumenta es el número de parados sin acceso a las ayudas establecidas para paliar el desempleo tras quedarse sin trabajo. Excluidos el colectivo sin empleo anterior y los beneficiarios de subsidios agrarios, en enero había 1,76 millones de desempleados que habían agotado el derecho a prestación o subsidio.

Pero, además del menor número de parados protegidos, algunas decisiones del Gobierno influyen en el descenso del gasto. En verano de 2012, el Ejecutivo de Mariano Rajoy rebajó del 60% al 50% la proporción de la base reguladora que sirve para calcular la prestación a partir del séptimo mes en paro. También, que haya dificultado el acceso al subsidio de los mayores de 55 años. El gasto medio mensual por beneficiario es ahora de 869 euros, cuando un año antes el promedio era de 928 euros.

La disminución del gasto en prestaciones apunta a que la previsión presupuestaria para este año (29.429 millones) estará más ajustada que en ejercicios precedentes.