La recuperación tropieza con el ajuste del gasto público al cierre de 2013
El PIB creció un 0,17% en el cuarto trimestre, la mitad de lo aireado por Guindos El consumo de las Administraciones cae un 4%, un retroceso sin precedentes
El Gobierno del PP huye como de la peste de la metáfora de los brotes verdes, una etiqueta maldita que se quedó pegada a la gestión del anterior Ejecutivo socialista. Pero en los últimos meses, no ha hecho ascos a otras metáforas similares para enfatizar que, ahora sí, la recuperación está en marcha, y va a buen ritmo. "El árbol está dando sus primeros frutos", dijo este martes el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el debate del estado de la nación. Dos días después, los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) pusieron en duda si la savia de la recuperación es tan vigorosa como proyecta Rajoy.
Economía achaca el menor avance al objetivo de recortar el déficit
En enero, antes incluso de que se publicaran las estimaciones iniciales de lo que había ocurrido, el ministro de Economía, Luis de Guindos, aprovechó una intervención en el Congreso para airear que 2013 había finalizado con el mayor crecimiento de la crisis (un 0,3% del PIB en tasa trimestral) y que, con ese punto de partida, habría creación de empleo este año. Los primeros cálculos del INE, del Banco de España e incluso de Bruselas corroboraron el anuncio. La Comisión Europea, además, elevó esta semana su previsión de crecimiento para 2014 al 1%, y Rajoy se apuntó a la misma predicción. Pero el INE ha aclarado este jueves que 2013 no acabó tan bien: el avance del PIB en el cuarto trimestre quedó en la mitad de lo anunciado, un 0,17%.
Aunque una diferencia de una décima no es muy significativa en una estimación trimestral —la variación anual del PIB de 2013 fue del -1,2%, como estaba previsto—, sí es poco frecuente que haya esa diferencia entre el avance del INE y lo que publica apenas dos semanas después. Tampoco es corriente que la explicación la tenga el mismo Gobierno que se apresuró a anticipar un crecimiento más rotundo de lo que fue. Porque lo que echa abajo la estimación inicial es un recorte del consumo de las Administraciones Públicas sin precedentes, incluso en estos últimos años de austeridad.
Los datos del consumo público los aporta Hacienda y están entre los últimos en incorporarse a la estimación del PIB. En el tramo final de 2013, según informa el INE, ese gasto, que equivale al 20% del PIB, descendió un 3,9% respecto al tercer trimestre. "Es coherente con el fuerte proceso de contención del gasto público", apuntó el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, quien atribuyó esa caída a un retroceso muy acusado en la compra de bienes y servicios de las Administraciones. El ministro de Economía lo vinculó “al proceso de ajuste de consolidación fiscal, que ha avanzado bastante en el último trimestre. Pero después ha habido una mejora en el primer trimestre del año, con lo cual en el conjunto del año se ha quedado exactamente igual, en el -1,2%”.
El Banco de España, que desconocía este dato cuando hizo su estimación inicial, ya apuntó que en el último trimestre de 2013 debía haber "una mejora considerable de las cuentas públicas" si se quería alcanzar el objetivo de déficit pactado con Bruselas (6,5% del PIB). El Instituto Flores de Lemus subraya que, con el dato del cuarto trimestre, el consumo público cierra 2013 con el recorte medio (un 2,3% menos que en 2012) que el Gobierno había previsto para llegar a esa meta.
La recuperación depende aún del sector exterior, avisan los expertos
"Es un descenso del gasto público tremendo e inesperado", añadió David Cano, de Analistas Financieros Internacionales. "No hay razón aparente para un descenso de ese calibre en las compras de la Administración", opinó Ángel Laborda, de la Fundación de Cajas de Ahorros, quien destacó que, a diferencia de 2012, cuando se eliminó la paga extra, la remuneración de los empleados públicos no ha bajado. Hacienda ha rehusado ofrecer una explicación detallada porque, justificó, aún está cerrando la contabilidad nacional de 2013. Además, recuerda que desde principios de año ofrece información mensual sobre las cuentas de las Administraciones Públicas lo que ha podido influir en la comparación sobre 2012, según argumentan.
La contabilidad nacional del INE indica además que el avance del consumo de los hogares no habría sufrido mella (un 0,5% de incremento), pese a que los datos comerciales de diciembre fueron negativos. O que las exportaciones de bienes y servicios mantienen un mínimo crecimiento (0,6%), aunque la venta de mercancías al exterior, según Aduanas, sí se resiente.
Los expertos creen que el vigor de la recuperación depende aún de las exportaciones. "Si el frenazo de los mercados emergentes se confirma, será difícil llegar a un crecimiento del 1%", dice Cano. "En la segunda mitad de 2013 empezó la recuperación, lo que es incierto es si hay una tendencia ascendente", señala Laborda.
La contabilidad nacional sí atestigua que la inversión crece y que el empleo ya empezó a aumentar en los meses finales de 2013 (un 0,1%). Pero también da fe de las enormes dificultades que quedan por delante. Por tercer trimestre consecutivo, el deflactor del PIB, que aproxima la evolución de los precios en toda la economía, registró tasas negativas, un obstáculo más en la generación de ingresos fiscales y en el ajuste de las deudas acumuladas, púbicas y privadas.
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