Las grandes empresas congelaron el sueldo y destruyeron empleo en 2013
Las firmas con más de seis millones de ingresos sumaron 163.000 empleados menos Báñez defiende “el ajuste salarial que se está realizando”
La devaluación salarial avanzó en 2013. Se mire por donde se mire, todos los datos apuntan en esa dirección. Uno de los últimos se conoció este lunes. Las grandes empresas congelaron el sueldo que pagaron a los 4,35 millones de trabajadores que tuvieron de media el año pasado, según la Agencia Tributaria. Pero en estas cifras también se observa que esa devaluación se está frenando, en el último trimestre los sueldos avanzaron un 0,6%. Lo mismo que ganaron ya en el primer mes de este año, en enero, aunque en este caso la fuente es el registro de convenios del Ministerio de Empleo.
El Gobierno ya no niega la devaluación salarial, como hizo el responsable de Hacienda, Cristóbal Montoro hace meses. Ahora lo defiende, aunque con eufemismos. “Tras acumular un largo periodo de crecimientos salariales muy intensos, la economía española está realizando en estos momentos un ajuste que es fundamental para la correción de importantes desequilibrios”, ha declarado la ministra de Empleo, Fátima Báñez, en una entrevista con la revista de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito. No obstante, Báñez afirma que esta situación no es una apuesta estructural del Ejecutivo: “Nadie puede defender que el modelo de España es el de salarios bajos. Es una estrategia abocada al fracaso”.
Las estadísticas salariales en España no son gran calidad. Y el Gobierno no contribuye a aclararlas. Al contrario. Y eso que es una de las exigencias de Bruselas. En el último año muchos de los datos que se publicaban del registro de convenios ya no se difunden, ni se dan a conocer a los agentes sociales. Y estadísticas como la Encuesta de Coyuntura Laboral han dejado de elaborarse. Para cambiar la situación, UPyD ha presentado una proposición no de ley en el Congreso que mejore estas estadísticas. Pero, por el momento, las cosas no cambian y hay que atenerse a lo que hay. Y entre ello están las dos cifras conocidas este lunes: la de la Agencia Tributaria, y el registro de convenios, que se difunden mes a mes.
El primero es parcial (corresponde a 4,3 millones de trabajadores, cuando hay 12 millones de asalariados). Solo refleja lo sucedido en las empresas que facturan más de seis millones al año, que entre otras cosas recortaron unos 163.000 empleos. En cambio, al ser datos de Hacienda sí que recoge con fidelidad lo sucedido en la renta de los empleados. Y ahí la congelación salarial de los sueldos de estas empresas en 2013.
También se observa como la presión ha aflojado en los últimos meses del año. Aunque como explica la propia Agencia Tributaria, hay que tener en cuenta que en el último trimestre de 2012 hubo una huelga general (el 15 de noviembre) y se suprimió la paga extra en las empresas públicas, y eso hace que 2013 salga mejor en la foto. Es decir, si la comparación hubiera podido ser homogénea, probablemente la congelación se convertiría en caída, como ya lo fue en el año anterior.
En los números de Hacienda, también se confirma lo que suelen mostrar otras estadísticas salariales sobre sectores, que en las empresas dedicadas a la energía y el tratamiento de aguas es donde mejor se han comportado los sueldos. Han crecido un 3%. Por el contrario, en la construcción han retrocedido un 0,6%.
En lo referente al registro de convenios, este lunes el Ministerio de Empleo difundió los datos correspondientes a enero. De momento, se puede afirmar que el año ha comenzado mejor. Mientras en el primer mes del año pasado solo había en vigor 81 convenios que afectaban a 488.000 trabajadores; en este año los pactos vigentes ascienden a 246 que amparan a casi un millón de asalariados. En cuanto al sueldo pactado, este creció un 0,6% (también mejor que hace 12 meses, un 0,37%).
En 2014 finaliza la vigencia del pacto de moderación salarial que firmaron sindicatos y empresarios en 2012. Tanto UGT como CC OO ya han advertido de que no están dispuestos a continuar con la misma política salarial.
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