Santos confía en las infraestructuras y en la paz como motores para crecer

Uno de los principales retos de las economías emergentes, incluida Colombia, es cómo consolidar el crecimiento. El Gobierno de Juan Manuel Santos confía para ello en dos elementos: que las negociaciones abiertas hace un año en Oslo con las FARC para intentar alcanzar un acuerdo culminen con éxito y que el país desarrolle, por fin, la red de infraestructuras de transporte que tanto necesita para crecer. Así lo manifestó este miércoles el presidente del país latinoamericano, que calcula que conseguir ambos objetivos aportaría al menos dos puntos porcentuales más al avance del PIB.

“Somos favorables a la inversión extranjera y a unas reglas de juego estables, siempre y cuando cumplan dos condiciones: responsabilidad social y medioambiental”, afirmó el dirigente en la jornada Invertir en Colombia, organizada por EL PAÍS en Madrid y patrocinada por Avianca, Ferrovial, Gas Natural Fenosa, Pacific Rubiales y Telefónica, con el apoyo de Proexport.

El país quiere contar con las empresas extranjeras, también las españolas, para desarrollar un ambicioso plan de autopistas de peaje. Este año se sacarán a concurso proyectos por unos 25.000 millones de dólares para intentar paliar el histórico déficit en infraestructuras del país, que tiene una de las peores redes de transporte de América Latina. “Viajar de Medellín a Cali ahora cuesta 15 horas, en el futuro serán siete horas”, aseguró en su intervención durante el almuerzo en el que fue presentado por Juan Luis Cebrián, presidente de EL PAÍS.

Ante un auditorio integrado por inversores, analistas, políticos e intelectuales, reunidos en el Casino de Madrid, el presidente de Colombia desde 2010 enumeró los logros de la economía de su país. El crecimiento del PIB ronda el 5%, el paro ha bajado hasta el 8,5% de la población, mientras la inflación está por debajo del 2% y la deuda pública se ha reducido hasta el 33% del PIB. Y puso como ejemplo de la confianza que este cuadro económico genera entre los inversores la reciente emisión de deuda de 2.000 millones de dólares en bonos a 30 años.

“Esto nos ha permitido bajar la pobreza”, dijo Santos. “Seguimos teniendo desigualdades enormes contra las que estamos luchando, pero hemos avanzado”. Colombia ha pasado de ser el segundo país de la región con mayores desigualdades, solo superado por Haití, a estar en la media de América Latina, según los datos del Gobierno.

“Cuando gané las elecciones invité a mis antiguos rivales de campaña a formar parte del Gobierno y creamos un Gobierno de unidad nacional”, explicó. Este consenso les permitió realizar las reformas necesarias, dijo. Entre ellas, la que permitió reformar la Constitución para convertir en ley la disciplina fiscal y tratar de blindarse ante futuras crisis. Tras la intervención, Cebrián clausuró las jornadas destacando que sería positivo que la reforma de la Constitución y el consenso colombiano fuera tomado como ejemplo por los políticos en España.

El crecimiento de la clase media fue uno de los temas que ocuparon las primeras intervenciones de la mañana. El ministro de Comercio, Industria y Turismo colombiano, Santiago Rojas Arroyo, destacó que la clase media es ya el 27,1% de la población. Ese porcentaje alcanzará el 37% en 2020, según las previsiones del Gobierno. Rojas Arroyo insistió en que el país ofrece oportunidades a quien “busca un buen negocio pensando en el largo plazo”. Por su parte, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, destacó que “las empresas españolas se encuentran en su casa en Colombia” y que hay dos sectores que van a concentrar el crecimiento en los próximos años: el minero-energético y el de las infraestructuras. “Colombia se encuentra entre los 20 mayores productores de petróleo del mundo”, destacó.