Los siete gigantes de Internet pagan en España solo un millón en impuestos
Las filiales de Apple, Google, Amazon, Facebook, eBay, Microsoft y Yahoo trasladan el grueso de su facturación a otros países en los que la tributación es más baja Las firmas defienden que cumplen con la legislación fiscal
Los grandes grupos tecnológicos estadounidenses continúan dando esquinazo a la Hacienda española. Las tácticas de ingeniería fiscal diseñadas por sus asesores permiten que apenas tributen en España por el negocio que generan en el país. Las principales filiales en España de siete grandes firmas del sector (Google, Apple, Amazon, Facebook, Yahoo, eBay y Microsoft) muestran que la dotación conjunta para el impuesto sobre beneficios del ejercicio 2012 (último del que han formulado sus cuentas) sumó solo 1.251.608 euros. Un millón entre siete gigantes.
La cifra agregada esconde, en realidad, que hay empresas que pagaron impuestos mientras que otras se apuntaron créditos fiscales o impuestos a compensar en el futuro tras declarar pérdidas. Las cifras no proceden de sus declaraciones de Hacienda sino de las cuentas anuales de las filiales, depositadas en el Registro Mercantil. Se trata de partidas contables, que pueden diferir algo de las liquidaciones del impuesto en un año dado por los pagos a cuenta, el calendario de tributación y otras diferencias temporales. Pero son las partidas que esas filiales españolas destinan en un año concreto a impuestos sobre beneficios. La última de las sociedades en depositar sus cuentas fue Facebook Spain. Lo hizo en diciembre, pero sus cuentas no estuvieron disponibles telemáticamente hasta este jueves, cuando EL PAÍS las solicitó expresamente al Registro Mercantil y a raíz de ello fueron digitalizadas.
Tratan de trasladar el grueso de su facturación a otros países en los que la tributación es más baja
Con ellas se completa un cuadro en el que se impone un sistema por el cual esos grandes grupos tecnológicos tratan de trasladar el grueso de su facturación (o cuando no es posible, de su beneficio) a otros países en los que la tributación es más baja, como Irlanda o Luxemburgo. Pero además, complejas estructuras fiscales permiten que los beneficios tampoco tributen apenas en esos países. Google se lleva el grueso de sus beneficios fuera de Estados Unidos a las Islas Bermudas sin pasar casi por caja. Apple, por su parte, halló lo que un senador estadounidense denominó el Santo Grial de la evasión fiscal. Tiene filiales que, de acuerdo con la ley estadounidense, no tributan en Estados Unidos porque su sede social está en Irlanda y, de acuerdo con la ley irlandesa, no tributan en Irlanda porque se gestionan y controlan desde Estados Unidos. No tienen patria fiscal y, por tanto, no pagan impuestos en ninguna parte.
Las firmas defienden que cumplen escrupulosamente con la legislación fiscal. Los países de la OCDE y del G20 tratan de taponar los agujeros legales por los que se cuelan estas compañías. Por ahora, en la batalla por lograr que paguen impuestos acordes con los beneficios que generan en cada país, las empresas ganan por goleada.
Hacienda ha lanzado en España grandes proclamas contra la ingeniería fiscal de las multinacionales y ha creado un grupo especializado en su fiscalidad, que ha conseguido algunos resultados en multinacionales tradicionales. Pero Hacienda inspeccionó a Google y solo halló pequeñas discrepancias con su declaración. Con ello, su modelo fiscal quedó validado y con él, el de las demás compañías que lo aplican.
En el Reino Unido, una investigación del Financial Times publicada este mes mostró que la factura fiscal de esos mismos siete grupos tecnológicos fue en 2012 de 45 millones de libras (unos 54 millones de euros), que los consideraba ridículos en comparación con la dimensión de sus negocios.
En España, los datos analizados por EL PAÍS muestran pagos al fisco muy inferiores a los británicos por parte de esas mismas empresas. El saldo neto es de 1,2 millones. Microsoft International Holdings Spain hizo frente a 10,8 millones (de los que solo 6 son en España); Google Spain, a 1,66 millones; Apple Marketing Iberia, a 2,58 millones; Amazon Spain Fulfillment, 184.000 euros; Facebook Spain, 50.000 euros, eBay Spain, 37.000 euros y Yahoo, nada. Pero esos 15 millones (de los que cuatro son de filiales que tributan fuera de España) se vieron compensados casi por completo por los créditos fiscales o impuestos a recuperar en el futuro generados básicamente por dos sociedades pertenecientes también a esos grupos: Apple Retail Spain y Amazon Spain Services.
Las filiales analizadas por EL PAÍS declaran una cifra de negocios de 577,8 millones y unas pérdidas agregadas de 15,8 millones. Cada una tiene su historia.
Google, salva la inspección
La Agencia Tributaria puso en marcha en 2011 una investigación que concluyó en 2013 con el levantamiento de actas por el impuesto de sociedades de los ejercicios 2007 y 2008 a Google Spain. Pero la cifra adicional a pagar fue de solo 1,9 millones sin ningún tipo de sanción, lo que constituye un gran triunfo para la multinacional estadounidense, pues en la práctica Hacienda valida la plena legalidad del modelo que le permite no tributar apenas en España.
Google Spain sigue facturando en España una mínima parte de los ingresos que genera. Lo que hace es refacturar los costes en que incurre con un pequeño margen del 8% o 10% a Google Ireland y Google Inc en concepto de servicios de marketing y demostración de productos y de investigación y desarrollo.
Google Spain declaró pérdidas de 1,4 millones en 2012 (frente a los 75.000 euros de números rojos del año anterior) tras contabilizar 1,66 millones en impuestos, sobre todo por declaraciones complementarias de ejercicios anteriores.
Apple, tiendas en pérdidas
Apple, la segunda empresa con mayores beneficios del mundo, declara pérdidas en España. Gracias al modo en que el grupo factura sus ventas, contabilizó números rojos en un año en que batió récords de ventas en el mercado español, tanto a través de su filial comercial de ventas a terceros como con la compañía de tiendas propias.
El fabricante del iPhone opera en España a través de dos grandes filiales. Apple Marketing Iberia actúa como comisionista por los servicios de marketing y soporte a las ventas de otras empresas de Apple, que facturan principalmente desde Irlanda sus ventas a terceros en el mercado español. La otra es Apple Retail Spain, que gestiona la red de tiendas del grupo en España, las Apple Store.
El grueso de ventas de Apple en el mercado español no se produce a través de su propia red de tiendas sino por medio de terceros. Apple Marketing Iberia facturó 20,31 millones en el ejercicio terminado el 30 de septiembre de 2012, según las cuentas recién depositadas en el Registro Mercantil. En realidad, esa es solo una pequeña comisión por sus ventas (era del 1% la última vez que la publicó).
Apple, la segunda con mayores beneficios del mundo, declara pérdidas en España
Apple Retail Spain, la filial de las tiendas, tuvo un crecimiento espectacular de su facturación. Como sus ventas son minoristas, en este caso la facturación se hace en España, pero el precio al que compra sus productos (sobre todo a dos filiales irlandesas: Apple Sales International y Apple Distribution International) provoca que la filial española esté en pérdidas.
Las ventas de las Apple Store españolas crecieron un 86% en el ejercicio 2012, hasta los 142 millones de euros. La sociedad arrancó el ejercicio con tres tiendas y abrió otras seis durante el año. Además de los costes asociados a la apertura de las seis nuevas tiendas, el margen bruto (la diferencia entre el precio al que las tiendas españolas venden sus productos y lo que pagan por ellos a las filiales irlandesas) de los productos que vende la filial española es tan bajo que no le permite siquiera absorber los costes de los alquileres y del personal de sus tiendas.
Así, Apple Retail Spain tuvo unas pérdidas antes de impuestos de 22 millones el pasado año. Esas pérdidas le permiten no solo no pagar impuestos sino además apuntarse activos fiscales frente a Hacienda (impuestos que se ahorrará en el futuro) por 6,5 millones, que superan a los impuestos mínimos pagados por la otra filial.
Amazon, desde Luxemburgo
Amazon, el gigante del comercio electrónico, ha reorganizado su actividad en España tras la compra de Buyvip y la apertura de su tienda online española. La compañía ha transformado Buyvip, su tienda de moda, en una empresa de servicios, la ha rebautizado como Amazon Spain Services y la ha adelgazado para llevarse las ventas a Luxemburgo, desde donde factura también el resto de sus productos. Copia con ello el esquema de su otra sociedad, Amazon Spain Fulfillment, que incluso se acoge al régimen de pymes para tributar menos gracias al reducido tamaño que tiene por no facturar sus ventas en España. El beneficio antes de impuestos es de 129.611,7 euros. Sin embargo, la compañía declara pérdidas netas porque parte de sus gastos no son deducibles fiscalmente, lo que lleva a que la partida contable de impuesto sobre beneficios sea de 183.941,63 euros.
Mientras, la antigua Buyvip cerró 2012 con una cifra de negocios de 64,3 millones y unas pérdidas de 23,6 millones, que le generan créditos fiscales de 7,57 millones. Amazon Spain Services acumula bases imponibles negativas por unos 47 millones y activos fiscales diferidos por otros 4 millones. Con ello y el cambio de modelo de negocio, es muy difícil que el fisco español llegue a cobrar un solo euro de impuesto de sociedades de la firma en un futuro cercano.
Facebook, factura solo 2 millones
En Facebook Spain sigue un esquema fiscal similar al de Google. Se dedica a la prestación de servicios de marketing y no factura la publicidad que comercializa la red social en España. Tiene un balance minúsculo, con un capital de 3.006 euros. Todos sus ingresos se los factura a un único cliente, una filial irlandesa del grupo (Facebook Ireland Services). Esos ingresos fueron de solo 2,1 millones en 2012, suficientes para cubrir con un pequeño margen los gastos, que se concentran en personal (1,1 millones), alquileres (175.238 euros), profesionales independientes (143.383 euros) y publicidad y relaciones públicas (142.515 euros). La empresa declaró un beneficio antes de impuestos de 155.607 euros y su cuota íntegra en el impuesto de sociedades fue de 50.538 euros.
Microsoft, problemas con el fisco
De los siete gigantes tecnológicos analizados, las filiales de Microsoft son las que más impuestos pagan en España. El grupo fundado por Bill Gates tiene una sociedad de cabecera dominante en España (Microsoft International Holdings Spain) que se acoge al privilegiado régimen de tenencia de valores extranjeros y otra sociedad operativa comercial y de servicios (Microsoft Ibérica, filial de la anterior). Microsoft Ibérica facturó en 2012 120,6 millones a Microsoft Ireland Operations Limited en virtud del contrato de comisionista para la venta de licencias de productos de Microsoft en España. La sociedad cabecera del grupo en España declaró un beneficio de 31,3 millones y unos impuestos de 10,9 millones, aunque, en realidad, de esa cifra 4,6 millones corresponden a filiales que no forman parte del grupo fiscal, incluidas sociedades en el extranjero que dependen de la española.
El grupo ha tenido problemas con el fisco por las declaraciones de ejercicios anteriores. En noviembre de 2011, la Agencia Tributaria le levantó actas tras una inspección a Microsoft Ibérica por 11,9 millones (intereses incluidos) por el impuesto de sociedades de 2004 y 2005, que la empresa ha recurrido.
Yahoo, patrimonio negativo
Yahoo Iberia también se dedica a la prestación de servicios por cuenta de otras empresas del grupo, pero su estructura es algo diferente. Depende de Yahoo! Netherlands, pero factura el 86% de sus ventas, básicamente en concepto de publicidad, a una sociedad luxemburguesa del grupo y otro 13% a una firma irlandesa por I+D. La filial española vive con sus cuentas al límite, hasta el punto de que cerró 2012 con unos fondos propios negativos por importe de 0,9 millones, excluyendo subvenciones por 1,4 millones. Además, tiene un fondo de maniobra negativo por 22,2 millones. La firma admite que había incurrido en causa de disolución, pero que estaba llevando a cabo las acciones para recuperar el equilibrio patrimonial. El grupo ha ido rescatando a la filial española, hasta 2012 mediante un crédito participativo que se devolvió ese año. Pero la sociedad tenía acceso a una línea de crédito de 100 millones de dólares del propio grupo.
eBay, 36.000 euros en impuestos
eBay Spain International sigue facturando desde el extranjero su actividad comercial en el mercado español. La filial española cuadruplicó su cifra de negocios en 2012 (desde 443.109 euros a 1,8 millones) tras absorber Kijiji, pero toda la facturación fue en concepto de prestación de servicios a otras empresas del grupo. Con ello, Ebay Spain acabó el ejercicio 2012 con un beneficio neto de 97.349 euros, que duplica con creces el del año anterior, tras pagar unos 36.000 euros en impuesto de sociedades. En 2011 no tuvo que pagar nada por ese concepto.
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