Sáenz se queja por el dinero que ha puesto Santander para salvar a las cajas

El Santander se ha valido mucho tiempo de la ventaja de la diversificación: mientras unas economías pinchan, otras siguen a flote y el beneficio se mantiene. Pero la crisis en los países desarrollados se ha alargado y ha llegado incluso a Brasil, principal unidad de Latinoamérica. El resultado es que el beneficio hasta marzo ha caído un 26%, con 1.205 millones. Y esta vez la excusa no son las provisiones (como en los últimos años) porque han caído un 6,4%.

Alfredo Sáenz, vicepresidente y consejero delegado, admitió que nunca había visto tipos de interés tan bajos al mismo tiempo en Estados Unidos, Europa, Reino Unido y Brasil. Esta situación conlleva una caída del margen financiero, que ha descendido un 14,3% en el grupo. Sin embargo, Sáenz (que no hizo comentarios sobre los planes del Santander el caso de que el Banco de España le inhabilitara) aseguró que los resultados irán de menos a más en 2013 porque confía en la lenta recuperación de España, Brasil, Reino Unido y EE UU. Sugirió que superarían los 5.000 millones.

Sobre el negocio en España admitió que sigue castigado por la situación económica, pero que “ha tocado fondo y tendrá una lenta evolución positiva”. Hasta marzo España ganó 64 millones, si se suma la división de crédito al consumo y se restan las pérdidas del banco “basura”, nombre con el que Sáenz definió a la nueva unidad de Actividades Inmobiliarias, que tiene una morosidad del 56,3%, y perdió 175 millones.

El número dos del Santander dijo que había recibido llamadas del Gobierno y del Banco de España. Del Ejecutivo para que prestara más a las pymes (los créditos han caído un 2,2%, pero tienen planes para elevarlos en 10.000 millones). El supervisor le sugirió que devolviera el préstamo barato del BCE y ha entregado a Fráncfort 31.000 millones, “pese a que eran una fuente de liquidez muy barata”.

Sáenz reprendió “el ardor guerrero” de un directivo que dijo que entre los tres grandes se quedarían con el 70% del mercado. “Creo que será un 50% o 60%, a 20% cada uno”, sugirió. También se quejó de que el Santander haya aportado 2.500 millones “a la crisis de las cajas” (y 8.000 millones entre todos los bancos). “No todo el dinero es público, aunque no se dice”. Luego admitió que el Santander se ha beneficiado de la estabilidad bancaria y de que podrá comprar alguna caja nacionalizada. Pese a sus quejas, no descartó que el Gobierno les pidiera más dinero. El grupo, dijo, se ha centrado en fortalecer el capital, la liquidez y los riesgos, aunque la morosidad ha subido del 3,98% de marzo de 2012 al 4,76% un año después. No obstante, cree que se estabilizará. Es la gran esperanza para que los planes se cumplan y no lleguen problemas.

Sobre el Santander Brasil, uno de los motores del grupo, Íñigo Vega, analista de Nau Securities, considera que la entidad sufre la fuerte competencia de la banca pública y las grandes entidades locales, “que le han frenado el crecimiento en los segmentos más rentables”. Hasta marzo Brasil ganó un 22% menos.

El grupo anunció ayer que Marcial Portela había presentado su renuncia como responsable de Brasil y continuará como presidente no ejecutivo. Le sustituye Jesús Zabalza, que era responsable de América Latina, cargo que ahora ocupa Javier San Félix, ex consejero delegado de Banesto.