Hacienda oculta los ingresos por la amnistía fiscal en su último informe

Mientras el Gobierno tramita en el Congreso la Ley de Transparencia, la Agencia Tributaria omite el dato sobre la recaudación de la amnistía fiscal en su último informe sobre recaudación tributaria correspondiente al mes de agosto divulgado este martes. Hacienda suprime este dato después de haberlo publicado en los documentos de los meses anteriores. Esos datos revelaban un débil comportamiento de la declaración tributaria especial —título bajo el que se recogen los ingresos procedentes de la amnistía fiscal—. Hasta julio solo se ingresaron 50,4 millones de euros procedentes de los evasores fiscales que han decidido aflorar su dinero, cuando el objetivo era de 2.500 millones. El plazo para acogerse a este proceso de regularización fiscal acaba el 30 de noviembre.

“Se trata de una medida extraordinaria y no requiere un seguimiento mensual”, explican fuentes de la Agencia Tributaria, pese a que hasta ahora sí se había efectuado. Aparentemente, la cifra queda subsumida en el epígrafe “resto del capítulo I”. Según el volumen de esta partida se deduce que la aministía fiscal sigue siendo un fracaso. A pesar de que ha omitido los datos de la amnistía fiscal, Hacienda sí publica el importe que ha obtenido por el gravamen especial sobre dividendos, el mecanismo para repatriación de dividendos de paraísos fiscales pagando solo un 8%. Hasta agosto, solo se ha ingresado 1,586 millones por este mecanismo, pese a que estaba previsto recaudar 750 millones.

El informe de recaudación tributaria del mes de agosto sí recoge el cálculo que los cambios normativos adoptados en 2011 en el impuesto de sociedades han tenido sobre la recaudación del mes pasado. Según esto, en agosto se han dejado de ingresar 1.759 millones por este impuesto debido a los pagos fraccionados ingresados el año pasado que correspondían a este año. Este efecto ha provocado que los ingresos por sociedades fueran un 23,8% más hasta julio respecto a 2011; y, sin embargo, se haya producido un descenso del 12,2% hasta agosto en comparación con el mismo periodo del año pasado.

Esta circunstancia ha contribuido a que el déficit registrado hasta agosto (50.132 millones) sea un 23,7% superior al del mismo periodo del año anterior. Durante los ocho primeros meses del año, la desviación presupuestaria entre gastos e ingresos fue del 4,77% del PIB, lo que sitúa el déficit por encima del objetivo de todo el año, en el 4,5%. Pero hay que tener en cuenta que esta meta incluye el desfase presupuestario de la Administración central y de la Seguridad Social.

La secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, se mostró confiada en que el Estado logrará limitar el déficit al objetivo comprometido con Bruselas. “La contención del gasto y el comportamiento de los ingresos se están comportando según lo previsto”, argumentó este martes.

La responsable de Hacienda explicó que en el último trimestre del año se producirá un aumento de la recaudación porque el Estado aún tiene por ingresar los pagos fraccionados del impuesto de sociedades de octubre y de diciembre. Además, a partir del próximo mes se comenzará a notar la subida del IVA, que compensará la caída de la recaudación del 8,4% acumulada hasta agosto. Fernández Currás explicó, además, que el Gobierno ya ha realizado todos los anticipos a las comunidades autónomas (16.494 millones), la Seguridad Social (6.942 millones) y otras Administraciones por lo que ese gasto se diluirá durante el resto del ejercicio.

Todas estas circunstancias hacen que la ejecución presupuestaria de agosto esté influida por el efecto del calendario de pagos e ingresos del Estado. Habrá que esperar, al menos, hasta octubre para ver si el déficit va por buen camino.