Gestión solo se estudia en inglés
Las escuelas de negocios españolas inician el curso reforzando sus programas internacionales y de becas para contener la pérdida de alumnos nacionales
Arranca un nuevo curso. Pero no corren los mejores tiempos para las escuelas de negocios. Aunque tradicionalmente estos centros de élite “se benefician” de la crisis económica en sus orígenes; cuando esta se prolonga, como ahora, acaba por pasarles factura. Los alumnos no pueden seguir invirtiendo en formación desde el desempleo. Y las empresas cada vez financian menos cursos para sus ejecutivos. Y en ese momento estamos.
“En los tres últimos años el porcentaje de matrículas ha caído y cada año en mayor proporción”, explica Miquel Espinosa, director general de EADA, escuela de negocios que el pasado curso perdió más del 10% de sus alumnos.
Por ello, la mayoría de los centros de formación de directivos se han volcado en captar alumnos fuera de nuestras fronteras, animados por la presencia de las tres primeras escuelas de negocios españolas (IE Busines School, IESE —cuyos directivos no han querido participar en este reportaje— y Esade) en los puestos de cabeza de los rankings internacionales, y como no, por el empuje que ellas están dando al reclutamiento internacional, a la vez que globalizan sus programas de posgrado.
Para mantener los resultados de 2011, la financiación llega hasta la cuarta parte del alumnado
“Las escuelas líderes no somos ajenas a la crisis, pero la notamos menos”, aprecia Eugenia Bieto, directora general de Esade. “El descenso de la demanda nacional lo hemos compensado con alumnos internacionales y también con un mayor número de becas”, agrega. Y hace referencia a su MBA (master in business administration), donde el 95% de los participantes son extranjeros.
Lo mismo ocurre en IE Business School, cuyo decano, Santiago Iñíguez de Onzoño, sostiene que los centros con orientación internacional van bien porque existe una demanda creciente de educación en gestión empresarial para directivos en el mundo, sobre todo procedente de Asia y África, “donde están surgiendo muchas escuelas de negocios para responder a ella, igual que hacemos las instituciones ya consolidadas entre las mejores del mundo”. IE es, junto a ESIC, el único de los centros consultados para este reportaje que estrena el curso con un crecimiento del 10% en el número de solicitudes. El pasado curo 2011-2012 facturó 98 millones de euros, que este año espera elevar a 103 millones.
Freno al paro
A mayor formación, menor tasa de desempleo. Este mantra sigue en vigor aunque crezca en España el número de ejecutivos en paro. Las oportunidades laborales están fuera de nuestras fronteras, señala rotundo el decano de IE Business School.
Y en otros países también cuenta que los directivos lleven un MBA o un posgrado bajo el brazo. Según el 83% de los más de 7.000 universitarios encuestados por Universia y Trabajando.com en España e Iberoamérica, un posgrado ayuda a encontrar empleo.
Fuentes de la red iberoamericana de universidades señalan que el paro es cuatro veces más bajo entre los universitarios posgraduados que en el resto. Algo que propicia que en los últimos cinco años ha crecido un 66% el número de alumnos que cursan másteres, según el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
“Hay más de 12.000 escuelas de negocios en el mundo, pero las españolas se pueden beneficiar del creciente interés por la formación de directivos de China, India, los países del golfo Pérsico… o de países como Brasil, Perú, Colombia o Chile, cuyas empresas necesitan contratar ejecutivos”, añade Íñiguez.
Y así lo están haciendo. Todas las fuentes consultadas coinciden en que los másteres en español son los que tienen problemas para captar adeptos. Así que este curso se han volcado en reforzar los programas internacionales.
Para EADA el 42% de su facturación (17 millones de euros) ya es internacional. Para mantener la cifra durante este curso ha optado por lanzar un Global Executive MBA en comunión con la Universidad alemana, así como un máster en liderazgo. ESIC también ha llegado a un acuerdo con la Universidad de Shanghái para impartir un International MBA conjunto, además de sacar al mercado un máster especializado en el negocio digital y otro en el logístico, con los que, “aunque todavía no hemos concluido la campaña de este año, sí observamos un ligero incremento del 5% en las matriculaciones”, indica Felipe Llano, director adjunto de ESIC, que el pasado curso facturó 39 millones de euros. También ESCP Europe ha lanzado dos másteres especializados a cursar en Madrid, donde este año han bajado un 4% sus alumnos, según su directora, Annie Medina.
IE ha personalizado y ajustado a la disponibilidad de los ejecutivos su Executive MBA y su Global MBA, indica Santiago Íñiguez. Estos programas se pueden cursar en 100 combinaciones diferentes, por especialidad, idioma y formato, “un sistema a medida único en el mundo”, dice la escuela, que también estrena nuevo edificio de 7.000 metros cuadrados en Madrid enfocado a emprendedores, uno de los colectivos hacia los que todas las escuelas de negocio están virando.
Esade también apuesta por los emprendedores. Ha trasladado a sus alumnos MBA al campus Esadecreápolis, donde se practica la innovación en comunión con las empresas. La escuela prevé mantener su cifra de negocio en los 80 millones del pasado curso.
Pero la directora general del campus de Madrid de ESCP Europe, Annie Medina, advierte que la marca España ya no vende tanto. La europea tampoco. De hecho, Medina señala que aumentan las “deserciones” de alumnos inscritos en escuelas españolas que finalmente se matriculan en otros de países que ofrecen mayores salidas laborales porque dudan de la economía española. “El reclutamiento ha bajado en todos los campus europeos, salvo en Alemania y Reino Unido, donde existe la mayor oferta de trabajo de Europa y la cuna del negocio financiero. Europa ya no es tan atractiva”, zanja. Por ello no es de extrañar que el sector de las escuelas de negocios esté respondiendo con un volumen de becas que llega a financiar los cursos hasta el 20% de los alumnos para mantener estables sus matriculaciones.
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