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EE UU revisa ligeramente al alza el crecimiento del segundo trimestre

La mayor economía del mundo creció a una tasa anualizada del 1,7% Evita la recesión aunque se modera respecto a los trimestres precedentes

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama.SAUL LOEB (AFP)

El indicador es algo viejo, pero cualquier retoque se sigue al detalle en Wall Street. La actividad económica en Estados Unidos avanzó en el segundo trimestre a una tasa anualizada del 1,7%. Está así por encima del 1,5% que se avanzó en la primera lectura del dato de crecimiento hace un mes. El mercado esperaba una revisión al alza de dos décimas, por lo que cumple con las previsiones.

El dato confirma que con la llegada del verano se produjo una ligera moderación en el crecimiento frente al 2% del arranque del año, que es destacada cuando se compara con el 4,1% del cuarto trimestre de 2011. El indicador está sujeto a una segunda revisión. En su Libro Beige correspondiente a julio, la Reserva Federal certifica que la economía se recupera de forma gradual.

El ajuste al alza refleja un mejor comportamiento del consumo de lo anticipado

El ajuste al alza refleja un mejor comportamiento del consumo de lo anticipado. El gasto personal creció así un 1,7%, también dos décimas mejor de lo que se dijo en la primera lectura. Sin embargo, es muy débil comparado con el 2,4% del primer trimestre. También hizo de sustento un incremento del 6% en las exportaciones mientras que las importaciones se rebajaron al 2,9%.

Aunque EE UU evita de momento la recesión, el ritmo con el que avanza la mayor economía del mundo es insuficiente para animar a las empresas a contratar y que el mercado laboral vuelva a la situación previa a la crisis. La atención se dirige ahora a la intervención de Ben Bernanke. El presidente de la Fed participa el viernes en la cumbre de banqueros centrales en Jackson Hole.

La próxima reunión de la Reserva Federal está prevista para los días 12 y 13 de septiembre, a menos de dos meses de las presidenciales. Aunque Bernanke insiste que no se deja influir por el calendario político, deberá justificar muy bien cualquier maniobra para dar un soporte adicional al crecimiento. Hasta ahora se limitó a decir que está listo para actuar si hay un giro a peor.

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