Fedea advierte que se retrasa el ajuste del déficit en las comunidades

Las comunidades, que gestionan competencias tan demandantes de recursos como sanidad y educación, concentraron buena parte del enorme desvío presupuestario de España en 2011 —el déficit conjunto lindó con el 9% del PIB, cuando se había pactado con Bruselas un 6%—. Sobre el papel, la Administración autonómica soportará este año la mayor carga del ajuste. Pero según los investigadores de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), volverán a desviarse. En un informe publicado este martes, anticipan que el déficit de las comunidades autónomas rondará en 2012 el 2,2% del PIB, muy lejos del 1,5% que se les exige.

“Las comunidades van muy retrasadas en el ajuste”, explicó en conversación telefónica Juan Rubio-Ramirez, de la Universidad de Duke (EE UU), uno de los autores del estudio de la fundación, creada por el Banco de España y patrocinada por grandes empresas. “Veo imposible que cumplan con el objetivo”, añadió.

El informe, que señala a Castilla-La Mancha como la comunidad que se desviará más del objetivo —como ocurrió en 2011—, detalla las previsiones de este año a partir de los datos del primer trimestre y de las medidas incorporadas en los planes de reequilibrio, a mediados de año, para corregir sobre la marcha los desvíos presupuestarios.

El recorte en salarios, retrasado

De las cifras del primer trimestre —que se cerró con un déficit autonómico del 0,45%, descontadas las transferencias adelantadas por el Gobierno—, los investigadores de Fedea intepretan que hay recortes en el gasto corriente de bienes y servicios que solo pueden explicarse porque no se han contabilizado aún partidas de este periodo. Advierten que el recorte previsto en sueldos y salarios va muy retrasado y subrayan el repunte del gasto por el alza de los intereses de la deuda. Además de reflejar un acusado descenso de ingresos impositivos (un 6% menos que en 2011).

En cuanto a los planes de reequilibrio, señalan que las previsiones de ingresos por ventas patrimonio son muy optimistas. Y que se han incluido ajustes para pasar del déficit presupuestario al saldo en términos de contabilidad nacional —el que exige Bruselas—, “exagerados o directamente erróneos”, en palabras de Rubio-Ramírez. “Las comunidades pueden llevarse 7.000 de los 10.000 millones de margen que nos concedió Bruselas para este año”, añade.