La economía verde puede crear más de un millón de empleos hasta 2020

La concienciación social en el cuidado del medio ambiente va en aumento. El cuidado cada vez mayor de nuestro entorno no solo se traduce en beneficios para la salud sino que puede convertirse en una importante fuente de generación de empleo y crecimiento económico. El informe Empleos verdes para el desarrollo sostenible. El caso español de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) analiza la importancia de la economía verde en España y las posibilidades del sector para comandar la recuperación gradual del sistema a través de políticas específicas. El estudio señala, sin embargo, que el prometedor futuro de esta actividad se puede ver truncado por las medidas de austeridad que se aplican en la coyuntura recesiva actual.

La evolución laboral en el sector medioambiental ha sido considerable desde la década de los noventa hasta hoy: en 1998, el sector ocupaba a 158.500 trabajadores mientras que el número ascendió a 531.000 en 2009 (un aumento del 235%). Según el informe de la OIT, el empleo verde equivale actualmente al 2,2% del mercado nacional. Las previsiones apuntan que, de seguir aplicando medidas de implementación, se pueden crear en España más de un millón de empleos verdes hasta 2020, en base a datos del Observatorio de la Sostenibilidad en España y la Fundación Biodiversidad. En la coyuntura actual, con un 24,93% de tasa de paro y más de 5,6 millones de desempleados, las empresas que apuesten por la energía verde pueden convertirse en una importante fuente de generación de empleo. "Actualmente, estas compañías son las únicas que tienen la capacidad de mantener un nivel elevado de empleos e incrementar la competitividad", asegura Joaquín Nieto, director en Madrid de la oficina de la OIT.

Los contratos en actividades como las renovables incluyen un factor que escasea en otros ámbitos: la permanencia

La industria ecológica en España, que cuenta con 61.000 empresas en su parque, no solo se reduce a las empresas renovables y a aquellas dedicadas a la gestión de residuos. Aunque engloban casi la mitad de la ocupación (el 21% y el 26%, respectivamente), existen otras actividades que incorporan elementos de eficiencia y ahorro energético. La conversión de los sectores tradicionales es menos conocido aunque cada vez se impulsa más el transporte sostenible, la construcción con criterios de sostenibilidad, la fabricación de automóviles de bajas emisiones, la producción secundaria de acero o aluminio o el reciclaje de cemento y papel.

Al dividir estos ámbitos, la organización señala que el sector de las energías renovables podría generar más de 125.265 empleos para 2020, un incremento de 81,5% en relación a la actualidad, siempre y cuando un 20% de la producción de energía primaria provenga de fuentes renovables. Asimismo, indica que el área de gestión de residuos, que en la actualidad emplea al menos a 110.000 trabajadores, podría generar unos 27.850 empleos para 2016, mientras que la industria básica cuenta con gran potencial para la creación de empleo en los sectores del hierro y el acero, aluminio, cemento y del papel, sobre todo mediante el reciclaje.

El informe calcula que el transporte sostenible podría ocupar en 2020 hasta 770.000 personas, un 40% más que en la actualidad, mientras que la rehabilitación de 25 millones de viviendas con el fin de mejorar el aislamiento y el uso eficiente de la energía podría generar hasta 1,37 millones de puestos de trabajo. "El Gobierno gasta 50.000 millones de euros en importación de combustibles fósiles cada año, por lo que podría reducir esa importación y apoyar las energías renovables", asegura Nieto.

Las medidas de austeridad pueden implicar el declive del sector en España y la transferencia de tecnología a otros países

Los contratos en actividades como las renovables incluyen un factor que escasea en otros ámbitos: la permanencia. El 83,7% de los empleos son indefinidos mientras los eventuales llegan al 14,1% y de prácticas a un ínfimo 0,9%.

La solidez de la economía sostenible es cada vez mayor. Actualmente genera 20.160 millones de euros cada año, un 2,4% del Producto Interior Bruto (PIB). El camino por recorrer todavía es largo, aunque los recortes que se aplican con el objetivo de alcanzar el objetivo de déficit de Bruselas pueden afectar a la línea ascendente de esta industria. España se ha convertido durante los últimos años en un país puntero en este ámbito con unas infraestructuras desarrolladas y un tejido empresarial maduro. El peligro de algunas medidas que se pueden incluir en la reforma energética como la supresión de incentivos económicos para nuevas instalaciones llevaría a un declive del sector y la transferencia de tecnología a otros países.