La deuda de España está ya más cerca de la rescatada Irlanda que de la de Italia
El diferencial entre la prima de riesgo española y la italiana marca máximos de la crisis La rentabilidad exigida al bono a 10 años se acerca a los dos puntos porcentuales
La crisis de deuda de la eurozona ha atravesado por múltiples fases a lo largo de sus dos años y medio de existencia. No obstante, un factor que se ha mantenido invariable ha sido que bajo sospecha han estado siempre los mismos países, los rezagados de la clase: los rescatados Grecia, Irlanda y Portugal, España, que tiene su propia modalidad de ayuda exterior, e Italia, que aunque ha realizado importantes cesiones de momento se ha librado de seguir el mismo destino. Sin embargo, en esta carrera, en la que los socios del euro señalados por los mercados por los desequilibrios en su deuda y por sus altos déficits no han salido del grupo de cola del pelotón, España está ya más cerca de Irlanda que de Italia.
El fuerte repunte que ha experimentado la prima de riesgo española tras la decisión del Gobierno de solicitar la ayuda europea para la banca, ascenso que este lunes se ha reavivado hasta marcar nuevos máximos en 589 puntos básicos, la distancia que separa a España e Italia ha llegado a ampliarse hasta los 118 puntos. Desde que España volvió a superar en marzo a Italia en lo relativo a desconfianza de los inversores, que en esencia es lo que mide la prima de riesgo, la diferencia entre ambos países nunca había sido tan amplia como hasta la fecha. La prima o riesgo país de Italia ha marcado su nivel más alto del día en 477 puntos básicos.
Mirando hacia el lado contrario, a los socios del euro que están peor que España y donde solo se ubican los tres países ya rescatados, el siguiente en la clasificación en términos de prima de riesgo es Irlanda, que está a solo 93 puntos básicos de distancia. Su prima de riesgo, que para cualquier país se calcula a través del sobreprecio exigido a sus bonos a 10 años que cotizan en el mercado secundario frente a los alemanes, de referencia por su estabilidad, ha llegado este lunes a los 682 puntos.
Junto al cambio de papeletas en las primas de riesgo, la rentabilidad a la que se mueven los títulos de los países bajo sospecha en este mercado secundario, que es donde se intercambian los títulos de deuda soberana una vez emitidos, también ha marcado hitos históricos de la crisis. Así, si el interés al que se compran los bonos españoles a 10 años ha llegado por primera vez desde que se instauró el euro (1999) a rebasar el 7,2% por las crecientes dudas sobre el país, el tipo de los títulos italianos al mismo plazo se ha situado en el 6,15%. La distancia entre ambos ha superado por primera vez los 100 puntos básicos, el equivalente a un punto porcentual, hasta los 107. Por el lado contrario, la rentabilidad de la deuda irlandesa a 10 años estaba a solo 104 puntos básicos (1,04 puntos porcentuales) ya que se ha movido durante la jornada sobre el 8,20%.
En este sentido, hay que destacar que Irlanda es el único país de los rescatados cuya deuda no se ha deteriorado con fuerza tras doblegar las rodillas y activar el rescate de sus socios europeos. En aquel entonces, noviembre de 2011, su prima estaba en 662 puntos básicos y sus bonos se intercambiaban en el mercado secundario con un interés del 8,89%, más que a lo que cotizan hoy en día. Gracias a que está haciendo los deberes, tal y como destacó la troika —el organismo internacional compuesto por la UE, el BCE y el FMI y que es el responsable de vigilar el cumplimiento de las reformas que acompaña al rescate—, las autoridades europeas estarían dispuestas a doblar el plazo para devolver la ayuda, según informan medios irlandeses. Así, el podría pasar de 15 a 30 años.
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