El preciado 666 de la Quinta Avenida
Zara tiene a raya a Uniqlo instalándose en uno de los lugares más competitivos para el comercio
Zara se refuerza en Nueva York, y su última operación inmobiliaria en la ciudad de los rascacielos es algo más que la firma de un mero contrato de compraventa de un espacio comercial. La nueva tienda que abrirá en el 666 de la Quinta Avenida compartirá bloque con el gigantesco local que la rival japonesa Uniqlo va a convertir en su establecimiento bandera en la Gran Manzana.
Las cifras que se manejan en estas dos operaciones inmobiliarias da dimensión a los que está en juego. Zara anunció el viernes que paga 324 millones de dólares por comprar el espacio que ocupa la tienda de la liga de baloncesto estadounidense en la esquina de la calle 52, donde acuden los turistas buscando las camisetas de Pau Gasol y de otras estrellas de la NBA.
Eso convierte a Zara en protagonista de una de las mayores operaciones inmobiliarias en la historia de Nueva York, si se hace el cálculo lo que paga por cada metro de los 3.600 que tendrá el local. El lugar no puede ser mejor, situado a escasos metros del MoMa, la Catedral de San Patricio, el completo Rockefeller o tiendas de prestigio como Tiffany, Bulgari, Cartier y Bergdorf.
Pero Uniqlo le lleva la delantera. La marca de magnate japonés Tadashi Yanai cerró hace poco menos de un año un acuerdo para alquilar en el mismo edificio, en la equina con la 53, un local que ocupa el espacio equivalente a los de la NBA, Abercrombie y H&M juntos. Eso, en números, equivale a 8.350 metros cuadrados, por los que pagará 300 millones de dólares por alquilar 15 años.
Zara cuenta ya con tres espacios comerciales a varias alturas de la Quinta Avenida. Uniqlo, por su parte, opera una megatienda de 3.300 metros cuadrados en SoHo, visitada a diario por unas 24.000 personas. El 666 de la Quinta Avenida es propiedad de Stanley Chera Crown Acquisitions, Carlyle Group y Kushner Companies, que adquirieron en 2008 por 525 millones de dólares.
Para ser vecina de Uniqlo, y tenerla a raya, Inditex va a tener que hacerse cargo del leasing de la NBA, que debe expirar en menos de tres años. El alquiler en esa zona ronda los 1.340 dólares por metro cuadrado (unos 125 dólares por pie cuadrado). Pero con la masa de turistas que sigue llegando a Manhattan, no le llevará tiempo empezar a recuperar el dinero.
La Quinta Avenida es una zona a prueba de recesiones. Esta misma semana, Staples, la cadena de material para oficina, firmaba un acuerdo para alquilar un local en el edificio que el banco británico HSBC tiene en la esquina de la Quinta con la calle 39, a poco más de una docena de bloques donde Zara y Uniqlo alzan las espadas, justo al lado de la Biblioteca Pública.
Las dos tiendas de estos gigantes comerciales globales tendrá el estatus de "flagship" en Estados Unidos, es decir, serán las tiendas de referencia en la mayor economía del planeta. Ya se ha hecho un cálculo. Para que Uniqlo iguale el volumen de negocio que hace en Soho, deberá vender en su nuevo local el equivalente a 60.000 dólares por metro cuadrado, al año.
Es decir, unos 450 millones de dólares. Es una cifra muy similar a la que pasa por caja por la concurrida tienda de Apple siete calles más arriba, hacia Central Park. Lo que diferencia a Zara y Uniqlo de la firma electrónica es que venden ropa a bajo precio. Inditex presentó la compra como una "inversión única" y "extraordinaria", porque sigue primando la estrategia de alquiler.
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