La Xunta inicia la privatización de la red pública de guarderías

La inclinación de la Xunta del PP a favorecer la gestión privada de los servicios públicos se volvió a manifestar ayer en el Diario Oficial de Galicia con la publicación del anuncio de los concursos para la gestión de la nuevas guarderías de Monte Porreiro, en Pontevedra, y de Carballo y Betanzos. La primera de ellas fue anuncia ayer en el Diario Oficial de Galicia y la de las dos localidades coruñesas se publica hoy. No serán las últimas, según reconoce el Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar, que prevé publicar en los próximos días anuncios semejantes para dos guarderías en las localidades coruñesas de O Pino y Coristanco, según una portavoz. El sindicato CIG insiste en que es que hasta 15 nuevas guarderías de la red pública gallega serán privatizadas en los meses venideros.

En Pontevedra solo hay ocho días de plazo para presentar ofertas

El anuncio cogió casi por sorpresa a la concejala de Servizos Sociais de Pontevedra, Carmen Fouces, que asegura que solo el lunes le comunicaron la noticia. Eso después de que el gerente del Consorcio, Roberto Rodríguez, le garantizase, según ella, que la gestión del centro la asumiría la Xunta directamente. La guardería, que costó 800.000 euros, fue construida, amueblada y surtida de material con fondos municipales, pero lleva un año en pie, sin uso. El Consorcio, que remoloneó durante meses antes de asumir la competencia del centro, publica ahora un anuncio que da un plazo de ocho días para la presentación de ofertas. Una portavoz del Consorcio -que depende de la conselleira Beatriz Mato- justifica la premura en el interés por poner en marcha la guardería, que ya tiene sus 61 plazas asignadas.

El pliego de condiciones destina 763.805 euros a la licitación del contrato, para el que se prevé una duración de dos años con posibles prórrogas anuales hasta un máximo de cuatro. De aprobarse, el valor del contrato alcanzaría los 1,68 millones. Desde el Consorcio aseguran que solo a través de la gestión privada se puede mantener el ritmo de apertura de nuevas plazas de guardería en la comunidad, hasta 1.000 en 2012, según sus cálculos. El ahorro vendrá, fundamentalmente, de los sueldos de la plantilla, que se regirán por contratos laborales de los que la Xunta se desentiende. "Hay muy poco margen para incrementar el capítulo de gastos de personal", justifican. Los trabajadores que integran las listas de contratación tendrán que seguir esperando. El pliego de condiciones del contrato permite, además, subcontratar la gestión, exceptuando los "servicios educativos esenciales" y plantea como baremo más importante -45 puntos sobre 100- el precio de la oferta. "Las condiciones son prácticamente iguales a las de gestión directa", sostienen desde el Consorcio. También alegan que este modelo se usa ya en otros centros, entre ellos la guardería del edificio de la Xunta en Pontevedra, así como otras dos en Lugo y Teo.

"Es una involución sin lugar a dudas", ataca el secretario general de CIG-Ensino, Anxo Louzao, que ve en este tipo de contratos la puerta de entrada de "empresas privadas multinacionales como la de Florentino Pérez". El sindicato también censura que las concesiones excedan el periodo de Gobierno. La concejal Fouces subrayó que la privatización coincide con un aumento del 20% en las tasas de las guarderías.