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Reportaje:ANA BELLA | LÍDERES

Plantar cara al terror machista

Ana Bella suena a mujer de novela y destino de princesa. Recogió el Premio de Igualdad 2011 con alegría en el rostro y en el cuerpo. Su sonrisa demostraba que las nuevas oportunidades borran los viejos miedos.

Porque su vida no ha sido de princesa. Durante más de una década estuvo en la cárcel de los malos tratos junto a sus cuatro hijos pequeños. Un día decidió tomar el control de su vida. Recibió ayuda en una casa de acogida y sintió el poderoso sentimiento de haber sobrevivido a la violencia de género. Su experiencia le ha servido para empoderarse: ha creado una fundación que lleva su nombre y trabaja para que su testimonio sirva a otras mujeres. No ha sido nada fácil. Ahora cuenta con personas solidarias, pero antes conoció la incomprensión y la indiferencia.

Ana Bella no es una princesa. Es más que una princesa. Es una mujer que se quitó la camisa de víctima y se enfundó el traje de faena de "superviviente". Se ha convertido en agente social comprometida con una sociedad igualitaria. Gracias a su testimonio somos más quienes pensamos que estamos en el buen camino.

Inmaculada Montalbán es jurista y presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial.

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