276 municipios no pueden afrontar las inversiones pactadas con la Generalitat
El 40% de los planes de inversión mixta quedan en el aire - Los alcaldes piden destinar el dinero a proyectos más modestos - Gobernación cambiará el PUOSC
Los tiempos en los que cada pueblo soñaba con tener su propio pabellón, teatro o incluso una obra con la firma de un arquitecto estrella han tocado a su fin. Más de un tercio de los Ayuntamientos y consejos comarcales que habían pactado con la Generalitat inversiones conjuntas en los municipios mediante el Plan Único de Obras y Servicios de Cataluña (PUOSC) se han visto ahora obligados a renunciar a ellos porque no pueden financiar su parte. El objetivo común es salvar la parte del dinero aportada por el Gobierno catalán para dedicarla a planes más modestos en los que la contribución económica del propio Ayuntamiento sea menor.
El PUOSC vigente corresponde al quinquenio 2008-2012, con una aportación total del Gobierno catalán superior a 600 millones de euros. Para 2012, el plan prevé cofinanciar proyectos promovidos por 680 Ayuntamientos o entidades municipales, aunque la Generalitat ha recibido ahora 276 solicitudes para cambiar el destino del dinero, en casi todos los casos por problemas financieros. El problema ha alcanzado tales dimensiones que el Departamento de Gobernación, responsable del programa, se plantea ahora cambiar en profundidad el modelo según el cual hasta ahora funcionaba el plan.
Gobernación prevé aceptar los cambios solicitados por los Ayuntamientos
"Muchos municipios ya hemos sobrepasado el límite de endeudamiento que nos permite la ley. Estamos abocados a renunciar a las obras previstas", admite Jordi Munell, alcalde de Ripoll. No hay dinero ni para mantener los proyectos emblemáticos en los que se embarcaron muchos municipios en el pasado. En Ripoll, la víctima podría ser el puente vanguardista diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava. El Consistorio solicitó una subvención para suprimir las barreras arquitectónicas del puente -al que no pueden acceder los minusválidos-, pintarlo y arreglar las maderas de la pasarela. La intervención ascendía a 136.000 euros, de los que la Generalitat financiaba 50.000. Aun así, Munell no sabe si se podrá acometer la obra. "Tendremos que ver cómo están los presupuestos del año que viene", explica.
El Ayuntamiento de Castelló d'Empúries es otro ejemplo. El programa de 2012 preveía una subvención de 300.000 euros para financiar la segunda fase de construcción de un centro de servicios que concentraría en Empuriabrava las instalaciones de la Policía Local, la Oficina de Turismo, un centro de jubilados e incluso un piso tutelado. El presupuesto total de la obra es de más de un millón de euros y ahora el Ayuntamiento no puede poner lo que falta. "No tenemos dinero ni podemos pedir créditos", resume el alcalde, Xavier Sanllehí.
"Ya no es posible que todos los municipios tengan todo tipo de infraestructuras y equipamientos", avisa Joan Cañada, director general de Administración Local del Departamento de Gobernación.La Generalitat se plantea revolucionar el próximo paquete del PUOSC, que arrancará en 2013, con el objetivo de priorizar ciertas inversiones y asegurar que se lleven a cabo, y financiar el mantenimiento de las existentes. Por el camino se quedarán las que el Gobierno no considere prioritarias. "Se favorecerán los proyectos encaminados a mancomunar servicios, los que generen riqueza y empleo, y los que utilicen las nuevas tecnologías para garantizar su sostenibilidad", dice Cañada.
Asimismo adelanta que también cambiará la periodicidad del plan. El PUOSC actual se aprobó para cinco años (2008-2012) y la previsión de inversiones para 2012 es la que ahora está siendo modificada. Para ello, los alcaldes utilizan las revisiones o alegaciones que cada año presentan para ir ejecutando el plan.
Los cambios que se están planteando coinciden con la petición que hace pocos días realizó Jaume Torramadé, presidente de la Diputación de Girona, en un encuentro con alcaldes. La parte del león de las subvenciones la pone Gobernación, pero las diputaciones aportan también al programa. "El PUOSC debería concentrarse en el mantenimiento de los equipamientos ya existentes", dijo Torramadé. Según Cañada, se diseñará un nuevo programa destinado solo a mantenimiento de inversiones que aligere el gasto corriente de los Consistorios, una petición de la Asociación Catalana de Municipios. Su presidente, Miquel Buch, demanda también que se pueda dedicar dinero a otras partidas de gasto corriente no relacionadas con inversiones, algo que no se permitirá, según Cañada.
El programa general del PUOSC (el plan se estructura en siete ámbitos) establece que las subvenciones no pueden superar el 50% del coste total de las obras para los municipios de más de 20.000 habitantes, el 60% para los municipios de entre 10.000 y 20.000, y el 65% para los municipios de entre 5.000 y 10.000 habitantes.
En el encuentro de alcaldes, estos pidieron a Gobernación que se aumenten esos porcentajes. "Los Ayuntamientos que presenten obras que se consideren prioritarias lo tendrán muy fácil para conseguir la financiación", contesta Cañada, porque será Gobernación la que se encargue de coordinar las inversiones con el resto de las Administraciones. Serán las obras que consigan una alta puntuación en la valoración previa que hará la Generalitat. También se tendrá en cuenta que los Ayuntamientos pequeños tienen menos capacidad de inversión que los grandes. Pero no se aumentarán los porcentajes de forma generalizada como pedían los alcaldes.
Hasta que se materialice el nuevo programa, el Gobierno aceptará la mayoría de los cambios de destino que han planteado los Ayuntamientos. La Generalitat dedicará 168 millones de euros el año que viene a financiar una parte del coste de más de 1.000 inversiones presupuestadas en 520 millones. A partir de 2013, los Ayuntamientos tendrán que apretarse el cinturón y pensar muy bien qué necesitan antes de pedir dinero a la Generalitat.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.