Solo nos quedan 160
El lince ibérico (Lynx pardina) ha llegado a un punto en el que cualquier rodeo le puede llevar directamente a la desaparición. Nicolás Guzmán, coordinador de la Estrategia Nacional para la Conservación del Lince Ibérico, es directo: "Se ha confirmado lo que temíamos. Quedan menos de 200. Fuera de Andújar y Cardeña-Montoro (Sierra Morena oriental, Jaén) y Doñana, no hemos podido confirmar la presencia permanente de linces, de poblaciones viables ahora mismo". ¿Menos de 200? "Y eso dejando abiertas muchas esperanzas; contando con que haya ejemplares dispersos. Yo creo que la cifra real hay que situarla en 150 o 160, en un territorio de solo unas 14.000 o 15.000 hectáreas". ¿150 o 160? "Pero es que hembras reproductoras, que son las que garantizan la supervivencia de una especie, que es la auténtica forma de contabilizar una población en la vida silvestre, quedan entre 22 y 32". (...)
"Mire, se lo digo claramente. Si desaparece, será una vergüenza nacional. Un ridículo espantoso"
Si desaparecen esos 160, se extingue el Lynx pardina. Porque no existe en ningún otro punto que no sea la península Ibérica. Y porque los españoles no hemos sido capaces de disponer de un mínimo retén de animales en cautividad para poner en marcha un plan de cría y garantizar que, al menos, haya linces ibéricos en algún sitio.
Es el felino en situación más vulnerable en todo el planeta. Ya entró en esa lista roja en 1996. "Mire, se lo digo claramente. Si desaparece, será una vergüenza nacional. Un ridículo espantoso. A ver con qué cara vamos luego por ahí de europeos, enseñando a países en desarrollo cómo hay que actuar en medio ambiente. Salvando las distancias, India ha sido capaz de llegar a acuerdos para garantizar la supervivencia del tigre de Bengala. ¿Y nosotros?", se pregunta Rosa García Perea, investigadora en el Museo Nacional de Ciencias Naturales y miembro del grupo de expertos en felinos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la organización de referencia en el mundo sobre la conservación de especies. Descoordinación, exceso de burocracia. Estrategias nacionales que piden planes que han de desarrollar comisiones que han de nombrar coordinadores para realizar estudios que analicen impactos que aprueben expertos que remitan a los responsables políticos para que firmen convenios que den permisos para realizar pactos y acuerdos y consensuar programas. No es broma ni caricatura.
Esta revista publicó en el verano de 2001 un reportaje sobre la situación ya crítica del lince. Entonces se hablaba de 400 ejemplares. Todas las personas consultadas concluían en la urgencia de tomar medidas, de coordinar la cría en cautividad. "Si esto se retrasa otro año, nos acercaremos a una situación muy, muy peligrosa", advertían los expertos. Ha pasado año y medio, y poco ha cambiado.
Los celos por protagonismos se dejan ver cuando la consejera andaluza de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, acusa: "¿Qué hacía el ministro [Jaume Matas] viniendo a soltar conejos en primavera a Andalucía y convocando a la prensa sin comunicarnos nada a la Junta? Eso no resuelve nada". Remata: "Mire, el lince se ha usado como confrontación política". (...)
¿Qué dice Miguel Delibes, el gran experto en linces? "Me parece desafortunado poner tanto énfasis en la cría en cautividad, pues se transmite a la sociedad que eso es lo único importante para el lince, y además se coloca demasiada presión sobre los que tienen que autorizarla y llevarla a cabo, haciéndoles más difícil la toma de decisiones. En el último año y medio se han puesto en marcha muchas e importantes medidas para conservar los últimos linces en el campo. Sin embargo, parecería que no se hace nada, por el mero hecho de que aún no se crían linces cautivos. Lo anterior no es óbice para que personalmente defienda que es imprescindible y urgente aprender a criarlos en cautividad". (...)
Otra peculiaridad. Aquí el dinero no parece obstáculo. El ministerio hace cuentas del desembolso general dedicado a este animal entre 2000 y 2006: Proyectos LIFE (financiados por la UE) de Andalucía y Castilla-La Mancha: 11 millones de euros. Conservación en parques nacionales y fincas estatales: 7,5 millones. Conservación en fincas privadas: 5,1 millones. Estudios sobre genética, conejo...: 5,5 millones. Más casi otro millón para censos, coordinación general, seguimientos, cría en cautividad... Total: 30,17 millones de euros (en pesetas: más de 5.000 millones).
Ya hay más de 300
Repercusión. Juan Carlos del Olmo, secretario general de la organización WWF en España, resume: "¡Cuánto bien hicieron vuestros reportajes para desbloquear la dramática situación del lince". Hoy, José Jiménez, director general de Medio Natural, hace balance: 279 ejemplares en libertad; en cautividad han nacido 124 cachorros, de los que han sobrevivido 78. Eso ha permitido ampliar el proyecto a cinco centros y plantearse ya la reintroducción de animales.
Otros iconos. El lince es la especie emblemática de la fauna ibérica amenazada. Los otros dos iconos en alerta roja también han seguido una trayectoria positiva: ya hay 300 parejas de águila imperial y el oso pardo se recupera poco a poco en el Cantábrico. ¿Quiénes han empeorado? El urogallo y los peces autóctonos de río, por la invasión de especies exóticas.
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