La economía solo avanza por las exportaciones
Las ventas al exterior dan la única alegría que se permite estos días la economía gallega, pese a que la producción industrial sigue pasando su particular -y profundo- calvario. El informe de coyuntura económica elaborado por Novacaixagalicia presentado ayer alerta, sin embargo, de que incluso las exportaciones pueden quedar tocadas si "en el corto plazo", se debilitan las economías de los países próximos.
Las cosas están así: el PIB creció hasta septiembre un leve 0,6% y la ocupación está en franco descenso. La actividad industrial se desploma mes a mes, tanto en las ramas energéticas (la producción hidroeléctrica hasta mayo caía un 55%), como las manufacturas. El número de viviendas finalizadas cae un 62%; el número de visados para construcción nueva, un 13%. En consecuencia, la burbuja del ladrillo sigue desinflándose. El precio de la vivienda libre descendió alrededor de un 3%. En el sector servicios, en un contexto de recorte del gasto y freno de la actividad del sector público, evoluciona débilmente. Mal año está sufriendo el turismo, que nota el bajón del Xacobeo 2010 con un 14% menos de visitantes. Si metemos todos esos ingredientes en una coctelera -llámenla sector financiero-, y agitamos, el resultado es un combinado de paro y depresión en el gasto de las familias.
Queda un plus. La conselleira de Facenda, en su defensa de los Presupuestos para el 2012, insistía esta semana en que si el conjunto del Estado tuviese la misma tasa de paro que Galicia habría un millón de personas más trabajando. Es cierto, aunque esa distancia se va acortando con una evolución "más negativa de la Comunidad Autónoma que la observada en el mercado español".
Salarios a la baja
Las exportaciones sin embargo crecen a buen ritmo: un 18% en el segundo trimestre, con aumentos en todos los capítulos arancelarios. Conservas, maquinaria, vehículos e incluso barcos, por las últimas entregas del naval, aportan su grano de arena al balance. Pero el informe de Novacaixagalicia alerta de que también están creciendo, el doble que el IPC, los precios industriales, lo que evidencia una rápida pérdida de competitividad.
En cuanto a los salarios, crecen los pactados por convenio un 3,79%. El coste medio por trabajador es de 2.274 euros, un 87% del coste en España.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.