Los médicos van a la huelga con servicios mínimos similares a los de un festivo

Unos 16.500 médicos de todos los centros que prestan servicio en la sanidad pública catalana están convocados a la huelga desde hoy a las ocho de la mañana. La protesta, que reclama al Gobierno catalán que aumente el presupuesto de 2012 destinado a sanidad y suprima los recortes aplicados desde este año, está convocada hasta mañana y durante ella se ofrecerán unos servicios mínimos similares a los de un día festivo. Todas las atenciones sanitarias relacionadas con urgencias y operaciones quirúrgicas programadas que se consideran vitales están garantizadas.

"Pedimos comprensión a los ciudadanos", señaló ayer el sindicato Médicos de Cataluña, que ha organizado la protesta sin el apoyo del resto de los sindicatos del sector. El paro "obedece a un acto de responsabilidad" para mantener la calidad de la sanidad pública "ante el deterioro provocado por los recortes". "Defendemos una sanidad de calidad", detalló el sindicato para responder así al Gobierno catalán, que la semana pasada coincidió con CC OO en tachar la huelga de "irresponsable" por los perjuicios que causará a los pacientes.

La precariedad que sufren los facultativos crea incertidumbre sobre el seguimiento

"Nos preocupan los usuarios, los servicios mínimos son amplios para evitar cualquier incidencia grave", contrapuso la delegada sindical de Médicos de Cataluña del hospital de Bellvitge, Teresa Fuentelsaz. "La atención será amplia y responsable", señaló. Los hospitales contarán con un número de empleados similar al de las jornadas en que la Generalitat mantiene los centros públicos al mínimo por efecto de los recortes.Mientras el sector sanitario sigue negociando el recorte salarial que el Instituto Catalán de la Salud (ICS) prevé aplicar en las nóminas de unos 40.000 empleados de aquí a final de año, los médicos no han recibido una sola señal de que el Departamento de Salud acepte negociar los recortes para el año próximo. "No ha habido ningún movimiento", lamentó un delegado sindical. Médicos de Cataluña, que ayer insistió en estar abierto al pacto "hasta la última hora", vincula la huelga a la negativa de Salud de negociar los recortes que consolidará en la sanidad pública. "Las cosas podrían hacerse de otra forma", corroboraron otros delegados sindicales. "Si no nos dicen nada,

haremos huelga", señaló a mediodía el presidente del sindicato, Albert Tomàs.

La Generalitat ha decretado los servicios mínimos, en los que garantiza el funcionamiento normal de las urgencias. Los ambulatorios y otros centros de atención extrahospitalaria funcionarán con un mínimo del 25% de la plantilla el primer día de paro y con el 33% el segundo, incremento que el Gobierno catalán justifica por tratarse de dos jornadas de huelga consecutivas. Los servicios mínimos obligan al "normal funcionamiento" de las urgencias y las unidades que atienden patologías especiales, como dolencias coronarias, hemodiálisis, radioterapia y quimioterapia, entre otras.

El seguimiento de la protesta se presenta incierto ante la precariedad del sector. "Hay médicos que no pueden permitirse perder el salario de dos días", lamentó Tomàs. El resto del personal sanitario ya ha advertido de que apoya el motivo de las protestas, pero sin sumarse a la convocatoria. "El sector de la enfermería no se puede permitir dos días de paro", ilustró por ejemplo el principal sindicato de enfermería, SATSE, que prefiere "continuar con una actitud negociadora para salvar tanto los puestos de trabajo como la calidad asistencial". UGT, por su parte, también ha compartido las reivindicaciones que motivan la huelga. CC OO, sin embargo, ha sido el sindicato más crítico con el posicionamiento de los médicos. Este rechazo ilustra la tensión que los recortes provocan también en el seno del sector sanitario: el personal no médico se considera el gran perjudicado por los recortes y se siente molesto por la indiferencia que los médicos habían mostrado hasta el momento.

Los sindicatos, por otra parte, siguen negociando esta semana el recorte salarial del ICS, organismo que ayer remitió a las uniones sindicales un nuevo documento de trabajo que los afectados tienen intención de debatir conjuntamente a partir de mañana.