En un lugar desconocido
Al poeta, a su memoria, a sus papeles, a su correspondencia, a los originales de sus obras, manuscritos y mecanografiados, lo han puesto en la calle, sin contemplaciones. Ayer el legado de Miguel Hernández, que se custodiaba en el Ayuntamiento de Elche desde hace más de 25 años, fue retirado por su familia del archivo histórico, al revocar el Gobierno local del PP el convenio firmado por el anterior alcalde socialista. Unos 5.000 documentos que estaban a disposición de los investigadores y estudiosos del gran poeta oriolano se encuentran ahora a cargo de la familia, en lugar desconocido, por razones de seguridad, y sin posibilidad de consulta.
La decisión tomada por la Comisión de Gobierno municipal, que preside la alcaldesa Mercedes Alonso, del PP, no obedece a dificultades económicas, según alega, sino a criterios de carácter político, en opinión de sectores sociales, que han denunciado tan sensible pérdida académica y cultural, para Elche y para cuantos se interesan por la obra y la vida del escritor. De acuerdo con los datos del referido convenio, anualmente le supone al Ayuntamiento ilicitano un desembolso de 84.000 euros, por "la cesión de los derechos de imagen del poeta y la prestación de asistencia e intervención en cuantos actos públicos e institucionales se requiera a sus familiares", según el abogado de estos, Carlos Candela, quien prepara una demanda por flagrante resolución indebida de lo acordado. Pero el tema más áspero lo constituye la orfandad documental que provoca para numerosos investigadores la desaparición de unos fondos tan imprescindibles. A Miguel Hernández, durante su breve vida, se le persiguió, se le encarceló, se le condenó a muerte. Pero no ha terminado tanta vileza, aunque ahora basta con dejarlo a la intemperie, con la mayor destemplanza y cicatería. Cuánta irresponsabilidad y cómo se crece.
Enrique Cerdán Tato es periodista, escritor y autor de varios libros sobre Miguel Hernández.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.