Los pisos para drogodependientes, al borde del cierre

Las asociaciones y entidades que dependen, mucho o poco, de las subvenciones de la Comunidad de Madrid para continuar con su labor de prevención y apoyo a enfermos crónicos y las que se dedican a atender a drogodependientes empiezan a verse con el agua al cuello. La Consejería de Sanidad paga tarde o no paga, según los casos, y ni siquiera ha sacado las convocatorias de subvenciones para este año, pese a que estamos en octubre y las entidades llevan adelantando el dinero desde enero.

Una situación que se traduce en situaciones tan reales como el cierre de los pisos para reinserción de toxicómanos. "El nuestro es para gente que tiene trastornos psicológicos graves unidos a su drogodependencia. No suelen tener familia que se ocupe de ellos. ¿A dónde van a ir...? A la calle, seguramente", reflexiona en voz alta un educador afectado por el retraso en las aportaciones económicas de la Administración regional.

"No tienen familia. ¿A dónde van a ir...?, a la calle", afirma un educador

La consejería dice que las ayudas "se están tramitando" sin dar fechas

"Hay asociaciones que han tenido que pedir préstamos", dice un portavoz

"Los servicios están en situación crítica", explican las organizaciones

No es el único que se lamenta. El Comité de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid (CERMI) denuncia que las subvenciones concedidas el año pasado para "desarrollo de programas de prevención de la enfermedad, ayuda mutua y autocuidados para enfermos crónicos" aún no se han pagado. "Parece que no se dan cuenta de que así es imposible trabajar y ejercer una función vital para estas personas", aseguran.

Entre las asociaciones beneficiarias de estas ayudas están los enfermos de alzhéimer, de esclerosis múltiple, párkinson, fibromialgia... La Consejería de Sanidad destinó el año pasado 300.000 euros a conceder ayudas de entre 2.000 y 20.000 euros a las entidades que realizan actividades de prevención e información entre sus socios. Hay unas 80 asociaciones sin ánimo de lucro afectadas.

La situación no tiene visos de mejorar a corto plazo, porque al retraso en el pago se suma el hecho de que aún no se han convocado las ayudas para este año. Hasta ahora, las subvenciones solían publicarse entre junio y agosto. "Muchas asociaciones dependen de estas ayudas para subsistir. Si no reciben el dinero, tienen que dejar de hacer cosas. En el caso del alzhéimer o de la esclerosis, ofrecen terapias en sustitución de la sanidad pública y las subvenciones son algo primordial para ellos", asegura Juan Antonio Illescas, presidente de la Federación de Asociaciones de Diabéticos. "Nosotros nos arreglamos mejor porque hay mucha gente que nos ayuda como voluntarios, pero la Administración tiene que saber que hacemos labores de forma altruista que ella no hace, como dar información para que los enfermos sepan cuidarse, para que la estancia en hospitales sea mínima y no se colapsen las urgencias", añade.

La Consejería de Sanidad asegura que la subvención "se está tramitando" sin precisar fecha. Tampoco ha publicado aún otros dos paquetes de ayudas destinados a asociaciones que trabajan con drogodependientes. Las entidades sin ánimo de lucro afectadas se han reunido en una asamblea y han denunciado que el retraso de la convocatoria "ha puesto en una situación crítica a los recursos sociales".

Las 65 asociaciones afectadas denuncian "el deterioro progresivo de la red de atención a personas drogodependientes". En este caso, las ayudas del año pasado sí se han pagado, pero el problema ahora es que muchos programas y actividades se están llevando a cabo adelantando el dinero. "Hay asociaciones que han tenido que pedir préstamos", explica un portavoz. Las asociaciones están haciendo equilibrios para no cerrar o para no rebajar sus servicios. "Nuestra entidad ha tenido que reducir el personal a la mitad. Mantenemos el psicólogo, el trabajador social y el educador, pero están a media jornada", explica el responsable de una asociación dedicada a la rehabilitación y la prevención familiar de la drogadicción que pide anonimato.

Las entidades que trabajan en drogodependencias suman al retraso de las subvenciones, que suponen algo más de un millón de euros, un problema añadido que "disminuirá significativamente la calidad de la atención". Se trata del cierre de 11 de los 18 pisos en los que residen por temporadas drogodependientes en tratamiento o en proceso de reinserción. "La Agencia Antidroga ha informado una a una a las asociaciones que gestionan los pisos de que su contrato acaba en diciembre y que no se va a renovar", asegura el portavoz de la asamblea de entidades. Sanidad, en cambio, afirma que en enero se convoca otro concurso.

"La excusa que están dándonos para cerrar los pisos es que no hay demanda, pero no es cierto", asegura el responsable de una asociación que gestiona estos recursos, y que oculta su identidad. "Llevan desde principio de año enviando cada vez menos personas, de forma que los pisos están ahora medio vacíos, pero los de la red del Ayuntamiento de Madrid están a tope, así que algo no cuadra", añade.

El proceso de selección de las personas que pasan a vivir en estos pisos, cuya estancia media es de más de seis meses, se hace en los Centros de Ayuda Integral a Drogodependientes. Hay varios perfiles de usuarios. Por un lado, aquellos con posibilidades reales de reinserción social y de encontrar un trabajo. Estos necesitan un entorno controlado y, sobre todo, ajeno al lugar asociado a su dependencia. "Esos chavales y no tan chavales no pueden volver a sus barrios todavía porque no están preparados. Si vuelven, caen de nuevo seguro", precisa un educador que, como todos, no da su nombre por miedo a las posibles represalias. "Sabemos que es mentira que no haya personas idóneas para usar los pisos. Es la Comunidad la que pide que no se hagan los informes", concluye.