_
_
_
_
_

La Audiencia de Tarragona absuelve al imán de Cunit de coacciones

La Audiencia de Tarragona ha absuelto al imán de Cunit (Tarragona), Mohamed Benbrahim, y a otras dos personas condenadas en noviembre por coaccionar a la mediadora cultural del municipio, Fátima Ghailan. El juzgado penal número 2 de Tarragona impuso entonces a los tres acusados penas de entre un año de cárcel y una multa de 730 euros por someter a Ghailan a una campaña de coacción "premeditada" para lograr que la mujer "abandonara su puesto de trabajo" en el Ayuntamiento.

La audiencia provincial, tras admitir el recurso de los penados, concluye que del relato de los hechos no se desprende el delito por el que se les condenó. El juzgado que lo hizo no definió ni sustentó "con claridad y precisión" los delitos, dice el fallo del tribunal.

El caso de Fátima Ghailan se remonta a 2008, cuando la mediadora denunció haber sufrido presiones, insultos y amenazas por parte del imán y su entorno, que la acusaba de ser una "mala musulmana" por trabajar, conducir y tener relaciones de amistad con vecinos no musulmanes.

Ghailan declinó ayer opinar sobre la sentencia, pero fuentes cercanas a la mediadora aseguraron que litigará hasta el final. La abogada de los denunciados, María José Canals, aplaudió el fallo. Según Canals, el imán de Cunit se marchó del pueblo hace meses por la presión del entorno. "No era un ciudadano más y no vivía con tranquilidad, su familia también se vio afectada y decidieron irse", explicó. Este diario trató, sin éxito, de contactar con el imán.

Apoyo a la mediadora

"Todo fue un montaje, no soy nadie para decir cómo tiene que vivir alguien, mi mujer conduce y trabaja, tengo muchos familiares que no llevan velo, yo solo mando en mi casa", defendió el presidente de la Asociación Casa Islámica de Cunit, Abderrahman el Osri, que ha resultado absuelto también de la condena de nueve meses de prisión.

La actual alcaldesa de Cunit, Montserrat Carreras, de Convergència i Unió (CiU), reprochó al anterior consistorio, liderado por la socialista Judith Alberich, la falta de implicación en la denuncia. "Tendrían que haber abierto un expediente y no achacarlo a un conflicto privado, continuamos dando nuestro apoyo a la mediadora", criticó sobre la actitud de Alberich, que intercedió para evitar la detención del imán tras una trifulca en la calle con Ghailan, en la que la amenazó.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_