La Generalitat recibe hoy a 40 municipios al borde de la quiebra

Cunit, Sitges, Tossa de Mar, Moià, Mollerussa e Igualada estan al borde del colapso financiero. Las deudas ahogan a estos municipios, que en los últimos años han visto hundirse los ingresos mientras los gastos continuaban aumentando o no se reducían lo suficiente. Con una deuda de 39 millones de euros, la alcaldesa de Cunit, Montserrat Carreras (CiU), afirma con rotundidad: "Si fuéramos una empresa privada, estaríamos en quiebra". Del millón de euros que ingresa mensualmente, el Ayuntamiento destina 650.000 a pagar las nóminas y 200.000 a cumplir con los bancos. El resto es para los proveedores. Carreras denuncia que no pueden hacer frente ni los servicios básicos. "La luz la pagamos solo cuando nos amenazan con cortarla".

El alcalde de Igualada, Marc Castells, alerta de que a partir de septiembre el Ayuntamiento (con una deuda bancaria de 54 millones) podría declarar suspensión de pagos a corto plazo. Las nóminas de los trabajadores están garantizadas, pero no así los pagos a los proveedores. "En lugar de pagar a 120 días, lo haremos a 240", advierte Castells.

Por su parte, Tosssa de Mar (Selva, 6.000 habitantes) se ha puesto manos a la obra para aumentar los ingresos y ha aprobado una subida del 54% del IBI (que supondrá un aumento de ingresos de 1,7 millones) y un incremento de casi el 9% del recibo del agua, además de la contratación de nuevos créditos.

Estos seis municipios forman parte del grupo de más de 40 que hoy se reúnen con la Generalitat, que les orientará sobre las medidas de ahorro que aplicar ante su dramática situación financiera. Fuentes del Ejecutivo avanzaron que en ningún caso se darán más recursos a estos municipios.