Los jueces vigilarán las elecciones legislativas egipcias
La Junta Militar veta la presencia de observadores internacionales
En medio de una tregua de los ciudadanos, que han decidido dar un voto de confianza a la Junta Militar y al Gobierno interino tras las últimas concesiones (jubilación forzosa de 669 oficiales de policía, juicios públicos a los miembros del anterior régimen y remodelación del Ejecutivo), los egipcios han conocido esta semana el sistema que regirá las próximas elecciones parlamentarias.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas que gobierna el país desde la caída de Mubarak el 11 de febrero, ha anunciado que se celebrarán antes de que acabe el año, aunque la fecha exacta no se conocerá hasta finales de este mes. Para coordinarlas se ha creado un Comité Supremo Electoral que estará presidido por el jefe del Tribunal de Apelaciones de El Cairo, Abdel Moez Ahmed, y que comenzará sus funciones el 18 de septiembre.
En conferencia de prensa, el general Mamduh Shahin, miembro de la Junta, explicó que las elecciones a la Asamblea del Pueblo (Cámara baja) y a la Shura (Cámara alta) se celebrarán el mismo día. No habrá supervisores internacionales, para no violentar la soberanía de Egipto, y serán los jueces quienes velen por la legalidad del proceso. El país se dividirá en tres zonas que votarán en tres días distintos para facilitar la tarea a los jueces. La nueva ley determina que la mitad de los escaños provendrá de listas cerradas de partidos mientras la otra mitad serán candidatos individuales elegidos en listas abiertas. Esto ha generado protestas de algunos de los partidos más consolidados como el Wafd, el Ghad y La Libertad y la Justicia, el grupo de los Hermanos Musulmanes, que prefieren listas cerradas para favorecer que se vote en función de una tendencia política y no por intereses familiares o amiguismo.
Tampoco ha gustado que se vaya a mantener la cuota del 50% de los escaños para agricultores y trabajadores, una herencia del anterior sistema que muchos consideran que fue usado por el régimen para colocar a sus adeptos.
En el decreto que enmienda la ley electoral, la Cámara baja estará formada por 504 miembros, más otros 10 que serán designados por el presidente del país. Mientras, la Shura tendrá 390 miembros, de los que 260 serán elegidos en los comicios y otros 130 designados por el presidente. La Junta Militar no ha especificado si, como máxima autoridad, se reservará el derecho de elegirlos. Además, la edad mínima para los candidatos se reduce de los 30 a los 25 años, en el caso de la Cámara baja, mientras que en la Shura la edad mínima será de 35. Los partidos deberán presentar al menos a una mujer en cada lista.
Por otra parte, la remodelación del Gobierno interino culminó ayer con el juramento de los nuevos ministros ante el jefe de la Junta Militar egipcia, Mohamed Husein Tantaui.
Una de las carteras más controvertidas ha sido la de Antigüedades, para la que el primer ministro, Essam Sharaf, había propuesto a Abdel Fatah al Banna en sustitución de Zahi Hawas, una decisión que fue rechazada por arqueólogos y funcionarios que pedían la desaparición del ministerio. De momento no se ha nombrado a nadie.
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