Hezbolá deslegitima el tribunal del 'caso Hariri'
El jefe de Hezbolá, Hasan Nasralá, no sorprendió ayer. Tras conocerse el jueves la acusación del Tribunal Internacional para Líbano -a cargo de investigar el magnicidio del ex primer ministro Rafik Hariri en 2005- contra varios miembros del partido-milicia chií, el líder islamista aseguró que ese tribunal se formó para azuzar la división sectaria en el país árabe. Nasralá advirtió también de que las autoridades libanesas no podrán detener a los cuatro imputados, uno de ellos fundador de Hezbolá y jefe de las operaciones militares.
Sería un asunto muy delicado que cualquier Gobierno libanés intentara detener a los acusados, dada la enorme fuerza que tiene Hezbolá en relación a otras fuerzas políticas o milicias. Pero las circunstancias actuales complican aún más el panorama. Hezbolá hizo caer en enero el anterior Ejecutivo, presidido por Saad Hariri, hijo del político asesinado. El actual Gobierno es mucho más dependiente de Hezbolá.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.