Aislado por la UE, el líder autoritario airea una llamada del Rey de España

El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, convertido en el último paria de Europa por su política represiva contra la oposición democrática, se ha apresurado a hacer pública la llamada telefónica que le hizo el pasado sábado el Rey de España. La noticia la dio la agencia oficial bielorrusa Belta y la confirmó a este diario el secretario de prensa de Lukashenko, Pavel Lejki. El embajador español en Moscú, Juan Antonio March, acreditado también en Bielorrusia, aseguró ignorar la citada conversación.

Según Belta, el rey Juan Carlos y el presidente discutieron sobre "temas actuales de las relaciones bilaterales, las perspectivas de futuro diálogo hispano-bielorruso" y el "establecimiento de una cooperación" en el campo de las relaciones entre Bielorrusia y la UE. Ambos también intercambiaron opiniones sobre la cooperación de los dos estados "en el marco de las organizaciones internacionales".

Un portavoz de la Casa del Rey confirmó ayer la conversación telefónica con Lukashenko y aseguró que se inscribe en una ronda de 15 o 20 llamadas a distintos jefes de Estado que el rey Juan Carlos ha realizado a lo largo de los últimos días con el objetivo de recabar apoyos para la candidatura, finalmente frustrada, de Miguel Ángel Moratinos a la dirección general de la FAO, un asunto que no mencionaba la versión bielorrusa.

Desde la brutal represión de las manifestaciones en Minsk tras las elecciones presidenciales del 19 de diciembre, la UE ha puesto en práctica una política de aislamiento contra el régimen de Lukashenko y ha adoptado distintos paquetes de sanciones. El último de ellos, aprobado hace una semana por los ministros de Exteriores de los Veintisiete, incluye el veto de la venta de armas a Bielorrusia y de material que pueda ser utilizado para la represión interna.

Además, se ha ampliado la lista de altos cargos del régimen de Minsk que tienen prohibida la entrada en territorio de la Unión y cuyos activos han sido congelados. La relación de bielorrusos proscritos por la UE incluye más de 190 nombres, encabezados por el propio Lukashenko.