Alemania y la imagen de España

Uno de los pilares de la Unión Europea, Alemania, saltándose todos los protocolos comunitarios señaló al pepino que se produce en España como el causante directo de todas las muertes que por intoxicación de E. coli se están produciendo en aquel país. Por fin, pasados ya algunos días de la difusión de estas falsas acusaciones, se ha desmentido. Pero para entonces el daño ya estaba hecho y las prohibiciones se han ido sucesivamente extendiendo a otros productos, llegando incluso a la fruta.

Aunque el Gobierno español pida que aquellos agricultores que han tenido cuantiosas pérdidas sean indemnizados, ha actuado con poca contundencia. Quizás todavía no se ha recuperado del batacazo electoral. Lo cierto es que pasará mucho tiempo hasta que España vuelva a tener la imagen anterior a esta falsa acusación y el Ejecutivo debería tomar medidas y pedir indemnizaciones por este hecho.

Por otra parte, la actuación de algunos Gobiernos comunitarios, prohibiendo la entrada de determinados productos solo por su origen es, además de bochornosa, ilegal, pues no pueden por ellos mismos tomar este tipo de decisiones sin haber seguido antes un riguroso protocolo de obligado cumplimiento.

Esperemos que cuanto antes, la Europa comunitaria, tan admirada en algunos campos, empiece a hacer las cosas de otra manera. Y que el Gobierno sea más contundente.