Hereu se crece contra los recortes
El alcalde de Barcelona fía su salvación ante el 22-M a la crítica del tijeretazo de Artur Mas - Se desmarca del tripartito presentándose como "la izquierda de la solvencia"
Jordi Hereu está dispuesto a aprovechar en beneficio propio la oposición de perfil bajo que los socialistas vienen haciendo en el Parlament. Su campaña contra los recortes le está convirtiendo en jefe de la oposición de hecho, con la relevancia mediática que ello comporta. Y eso le viene como anillo al dedo para intentar remontar en las encuestas. El alcalde de Barcelona y candidato del PSC dio ayer un paso más en este sentido. Lo hizo marcando distancias entre el legado económico de siete años de tripartito en la Generalitat y el de 32 años de Ayuntamiento socialista. Hereu presentó su programa presumiendo de rigor económico en el gobierno municipal para restar argumentos a su rival, Xavier Trias, convencido de que el Consistorio tiene también un importante déficit que hipoteca su futuro. "Nosotros somos la izquierda de la solvencia, la izquierda que cumple sus compromisos, la izquierda que no gasta más de lo que ingresa", aseguró.
Hereu está diseñando una campaña para desmarcarse de un PSC en horas bajas que, además de sus problemas internos, se enfrenta a la dificultad de criticar los recortes del presidente de la Generalitat, Artur Mas, mientras muchas voces, no solo de las filas nacionalistas, le acusan de haber llevado la Generalitat cerca del abismo.
Hereu no solo no se siente corresponsable de la situación de las finanzas catalanas, sino que quiere espantar los malos augurios de todas las encuestas con promesas de mantener el gasto social y las inversiones. Por ello, piensa exprimir tanto como pueda la moción aprobada esta semana en el Parlament, también con los votos de CiU, para que los recortes presupuestarios no alcancen las políticas sociales de Barcelona. "Barcelona no aceptará ningún recorte", dijo ayer en la Universidad de Barcelona.
Volver a ganarse la confianza de las entidades del tercer sector social es una de las prioridades de los socialistas barceloneses. De ahí que en la convención programática que estos celebraron ayer hubiera llamadas a desconfiar del proyecto de Xavier Trias para Barcelona. "Más les vale a las entidades que analicen bien este programa porque es la vía de su esperanza; fuera de él está su desesperanza", aseguró. Al alcalde le dieron argumentos las últimas declaraciones del presidente de la Generalitat, que indicó a los empresarios que deben coger las riendas de la recuperación porque las Administraciones están "agotadas". "Mal vamos si a los 100 días ya están agotados (...). Cuando diga eso, que deje Barcelona aparte", proclamó el alcalde, haciendo gala de la situación relativamente saneada del Ayuntamiento.
La deuda de Barcelona es, según los últimos datos del Banco de España, de unos 1.200 millones de euros, o lo que es lo mismo, de 742 euros por habitante, cinco veces inferior a la de la Generalitat. Pese a ello, ha crecido: no se situaba por encima de 1.000 millones desde marzo de 2007. Sin embargo, la situación es más manejable que al final de la última crisis, puesto que en 1995 la deuda llegó a rozar los 2.000 millones.
De ahí que el programa que aprobó ayer el PSC se centre en la reactivación económica sobre la base de acompañar al sector privado en la búsqueda de oportunidades de negocio y de inversión.Los socialistas de Barcelona han optado por focalizar toda la atención en la recuperación económica y, sobre todo, pasar página a grandes errores, como la consulta popular por la reforma de la Diagonal, hasta el punto de que el nombre de esta avenida no figura ni una sola vez en el programa que ayer debatieron los socialistas. Las únicas grandes reconversiones urbanísticas planteadas son las que ya estaban previstas en el presente mandato y todavía no han visto la luz o están en proceso: la Sagrera, la plaza de las Glòries y el barrio de la Marina.
Ayer Hereu quiso también destacar su apuesta por el conocimiento con una propuesta poco concreta. Se trata, dijo el candidato, de "lanzar una cruzada por el inglés", de manera que se aumenten los cursos y las actividades en este idioma que ya se hacen en algunos centros cívicos.
Pero los otros partidos no quieren que el PSC capitalice el discurso contra los recortes. El candidato de Iniciativa, Ricard Gomà, alertó de que si gana CiU en Barcelona, Xavier Trias "hará en el Ayuntamiento la misma política de recortes" que Artur Mas, a quien acusó de ser la voz de "los especuladores". La líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, también volvió a marcar distancias con CiU tras ofrecer múltiples pactos de colaboración. Dijo que o el Gobierno de CiU rectifica los recortes, al menos su política de comunicación, o no habrá apoyo posible.
Las propuestas del PSC para Barcelona
- Promocionar la enseñanza del inglés en los centros cívicos en colaboración con las escuelas de idiomas.
- Modernizar el conjunto de la Zona Franca como polo de nueva industria alimentaria y audiovisual.
- Dar acceso a la inversión privada en los programas de promoción económica de Barcelona en el exterior.
- No se prevén restricciones de tráfico para atajar la contaminación, pero sí promover los vehículos menos contaminantes.
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