Matías Aguayo: 'Los niños del parque', perfecta para empezar una revolución

El chileno Matías Aguayo (Santiago de Chile, 1973) es uno de los productores y dj's con el sonido más fresco que se oye en los clubes europeos. Buque insignia del sello de Colonia Kompakt y copropietario de Cómeme (un proyecto que comparte con Rebolledo y Daniel Maloso), llena las pistas de luz, ritmo y humor cuando actúa. Autor de temas como la remezcla de Minimal (certificado cómico de la defunción del género minimalista) o Menta Latte y en medio de un viaje a México para buscar sonidos para su música, se somete a las preguntas del Audiomatón. Lo suyo, como diría su amigo Maloso, es un ritmo especial.

La canción / el disco que me descubrió el gusto por la música

White Lines, Grandmaster Flash. El gusto por la música ya estaba mucho antes, pero no recuerdo con que canción o con qué disco. Este sí fue el primero a por el que fui a una tienda porque quería tenerlo y poder escucharlo en el equipo de mis padres.

Una canción perfecta para no parar de bailar cuando sale el sol

La pava congona, de Andres Landero. Esta sirve para empezar, para hacer estallar, para finiquitar y también para continuar la fiesta. Así que no podía faltar aquí. En este caso para seguir una fiesta y para saludar el día que se viene...

La canción de otro que me hubiera gustado componer

No sé, alguna lenta que todo el mundo conoce como alguna de los Beatles, pero no Yesterday. Algo más como If I fell in love with you o It's only love.

La canción más triste del mundo

Strange fruit, escrita por Abel Meeropol, fue intepretada por Billie Holiday y la versión de Nina Simone es la que más me ha impactado. El tema habla de los asesinatos raciales que se cometieron contra los afroamericanos en Estados Unidos, comparando al cuerpo del ahorcado colgando de un árbol a una extraña fruta, Strange Fruit. Es tan fuerte que apenas la puedo escuchar.

La canción ideal para empezar una revolución

Los niños del parque, de Liasons Dangereuses. Eins, zwei, drei, vier, los niños en el parque son afortunados, van paseando y se dan la mano, los niños y las niñas, pero ¿quién dice que son inocentes? Fumarán cigarillos y jugarán con bombas...

El hit que nunca falla para levantar a la pista

I can't get no sleep, de Masters at Work. Simplemente porque de verdad nunca falla, tiene todo el sonido que necesita un tema en la pista, el ritmo, y los momentos en que se te pone la piel chinita, cuando agudiza su voz la india y entran los órganos, no hay pista que no grite ni bailarín que no alce los brazos.

El mejor disco de electrónica de todos los tiempos

O Boso, de Manu Dibango. En realidad no es electrónico, pero si creo que es mi disco favorito y que todo lo que me gusta en la electrónica de alguna manera lo vuelvo a encontrar ahí. Otros candidatos para responder esta pregunta eran Robert Hood, LFO y tambien Bo Diddley, el mejor eléctrico, no electrónico.

Una canción para mandarlo todo a la mierda

Por eso, corazón, de Cómeme, nuestro sello. Esta canción nunca fue editada y ni siquera grabada, pero a veces la cantamos con los amigos Cómeme y una guitarra eléctrica de bob esponja. Es punk contemporáneo y consiste en dos acordes y repetir "por eso! por eso! por eso! ..." infinitamente...

Una canción que me recuerda mucho a chile

Coto que te vaya bieeeen.... Es una canción que cantaban los hinchas del equipo Colo Colo para despedirse del jugador "Coto" Sierra porque supuestamente se iba ir a Europa, pero al final nunca se fue...

El grupo o la canción más sobrevalorados de todos los tiempos

Esta me resulta difícil de responder porque implica hablar mal de otros músicos, y eso no está bien. Lo que sí debo admitir que las composiciones de Andrew Loyd Webber las sufro físicamente y me han provocado malos momentos. No sé si es sobrevalorado, pero me es profundamente ajena la idea poder disfrutar sus melodías.

Una canción para empezar una sesión

No doy nada de Daniel Maloso. Me gusta loopear el comienzo y dejarlo mucho tiempo hasta que la pista esté bien calentada, y de ahí largo el tema...

Una canción para acabar una sesión

Ritmo Juarez de Matias Aguayo. Me gusta poder terminar con un tema mío porque terminar una sesión cantando se me hace una linda despedida.

Una canción con la que le diría a alguien que me gusta

Guerrero de Rebolledo. Obvio la canción no dice nada por el estilo, pero mientras suena, se lo puedo decir.

La canción que canto últimamente en la ducha

El twist de la baldoza, de Rafael Peralta. Es una canción muy ridícula. Está muy buena para recibir el nuevo día con humor.

El último disco / canción que me ha encantado

Marinero de Fredi Michel. En representación de todo el underground santiaguino, con toda su onda, sus colores y su frescura. Me hacen sentir musicalmente que, cuando vuelvo a Europa, de veras vuelvo al viejo mundo.