Ola de cambio en el mundo árabe
| Guerra civil en Libia
El devenir de la guerra en Libia es imprevisible y puede enfangarse por un sinfín de circunstancias políticas y militares. Pero los acontecimientos desde el domingo han suscitado evidente temor entre los 670.000 vecinos de Bengasi, la capital de la revuelta en la oriental región de Cirenaica, porque la aviación y los soldados de Muamar el Gadafi lograron frenar el avance rebelde.
Ante el riesgo evidente de que Muamar el Gadafi consiga aplastar la revuelta y consolidarse en el poder, la posibilidad de una intervención militar extranjera en Libia, con Estados Unidos como principal fuerza ejecutora, se va abriendo paso de forma inevitable, a pesar de la enorme complejidad operativa que encierra y de la resistencia que han mostrado hasta ahora todos los gobiernos occidentales, incluido el de Barack Obama.
Las repercusiones en Europa
La OTAN está preparándose para cualquier contingencia en Libia y para responder a cualquier demanda de actuación que le plantee la comunidad internacional, pero ahora mismo "no tiene intención de intervenir en Libia", asegura solemnemente el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen.
La justicia penal internacional
La fiscal de la Audiencia Nacional Dolores Delgado participará en el equipo de la Corte Penal Internacional (CPI) que preparará la orden de arresto contra el líder libio, Muamar el Gadafi, por crímenes contra la humanidad y posibles crímenes de guerra y que servirá de base para su acusación cuando sea detenido, según informaron fuentes jurídicas.
La posición del Gobierno italiano
MIGUEL MORA | Roma
El tratado de amistad con Trípoli, firmado en 2008 y que sigue vigente, prohíbe a Roma ceder sus bases para un ataque contra el régimen de Gadafi
La posición del Gobierno italiano
Más de mil inmigrantes llegaron a bordo de 10 barcos a la isla siciliana de Lampedusa durante la madrugada del domingo. Los inmigrantes, la mayoría tunecinos -suman 7.000 los llegados desde la huida de Zine el Abidine Ben Ali- aprovecharon el buen tiempo.
La transición en Egipto
A nuevos tiempos, nuevos métodos. El Ministerio del Interior de Túnez anunció ayer, a través de su página en Facebook, la disolución de la temible policía política del derrocado presidente Zine el Abidine Ben Ali. El comunicado colgado en la red social estipula la "supresión de la Dirección de la Seguridad del Estado", responsable de la represión política durante la dictadura.
La policía política egipcia se afana estos días en destruir documentos. Pero grupos de manifestantes lograron el sábado salvar unos cuantos, irrumpiendo en una sede cairota de la Seguridad del Estado.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha ordenado la reanudación de los juicios militares a presos en el centro de detención de Guantánamo, que él mismo paralizó en 2009, a la espera de poder desmantelar aquella prisión y extraditar o trasladar a otras prisiones a los detenidos.