El Gobierno bloquea los bienes de Gadafi

España bloqueó ayer los bienes de Muamar el Gadafi y sus principales colaboradores en el país, en aplicación de las sanciones contra el déspota libio acordadas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Fuentes gubernamentales explicaron que la ejecución de esta medida se ha demorado hasta la entrada en vigor del reglamento de la UE que regula el procedimiento a seguir.

El principal bien afectado es la finca La Resinera, con más de 6.000 hectáreas, en la Costa del Sol, más precisamente en Benahavís, provincia de Málaga. En teoría, el terreno pertenece al Libyan Arab Foreign Bank, propiedad del Estado libio, pero desde hace 20 años se la conoce como "la finca de Gadafi".

De hecho, el propio líder libio se ha interesado ante las autoridades españolas por las dificultades con que tropezaba para levantar allí un complejo hotelero con más de 1.900 viviendas y un campo de golf. El Gobierno ha optado por bloquear cualquier transacción sobre la finca hasta que se aclare quién es su propietario real.

El personal español de la Embajada en Trípoli ya ha sido evacuado

El Ministerio de Economía está rastreando también la existencia de cuentas u otros activos financieros de Gadafi en España, aunque fuentes gubernamentales sostienen que hasta ahora no se han detectado.

España evacuó ayer al personal de su Embajada en Trípoli, 15 personas encabezadas por el embajador, Luis Francisco García Cerezo, después de que el martes salieran del país cinco tripulantes españoles de un buque que transportaba cemento. Aunque quedan algunos ciudadanos españoles en Libia, todos ellos tienen familia en el país magrebí y han manifestado su deseo de no abandonarlo, según las mismas fuentes. La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha explicado que la Embajada no se cierra, aunque queda bajo mínimos, atendida solo por empleados locales.

Por otro lado, España es "poco entusiasta" con la idea de implantar en Libia una zona de exclusión aérea para evitar que Gadafi pueda atacar con aviones y helicópteros a las fuerzas opositoras, según fuentes gubernamentales. Las mismas fuentes alegaron que esta medida requeriría la eliminación de las baterías antiaéreas y, por tanto, una acción ofensiva. La ministra de Defensa, Carme Chacón, propuso la semana pasada que la OTAN desplegase sus aviones de vigilancia AWAC y buques de guerra frente a las costas de Libia.

Zapatero se limitó ayer a indicar que cualquier intervención militar debe ser autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU. Si esta eventualidad se diera y la OTAN asumiera su puesta en práctica, "España debería participar junto a sus aliados", admiten las fuentes consultadas. Ya sucedió en la década de los noventa con la zona de exclusión aérea sobre la antigua Yugoslavia, cuando se desplegaron aviones F-18 españoles en la base italiana de Aviano.