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Un filme sobre Pablo Escobar sorprende en Colombia

Una docena de películas de ficción y 11 documentales de 10 países compiten en el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias, que desde el jueves celebra su 51ª edición en la segunda ciudad más antigua de Colombia. Entre las cintas está el documental de Antonio Von Hildebrand Pablo's Hippos (Los hipopótamos de Pablo), respaldado por Sundance Channel y la BBC que utiliza la historia del legado más absurdo de Pablo Escobar para contar la vida del narcotraficante que tanto dolor causó en Colombia.

El resultado es una original película que, a través de una exhaustiva investigación, narra las dos historias: la de los hipopótamos y la de Escobar y traza sus similitudes con grandes dosis de humor negro. "Pablo Escobar era un macho alfa, tenía el sex appeal de un Tony Soprano: el ser todopoderoso que se defiende ante todo, que puede comprar lo que sea, con el que todo el mundo quiere identificarse. Lo que está en el documental son los límites de violencia a los que llegó para demostrar que era un macho alfa".

El arca

La historia de cómo llegaron los hipopótamos a Colombia nace de la pasión por los animales de Escobar. En noviembre de 1983, el capo compró los primeros animales exóticos para construir el zoológico de su propiedad, Hacienda Nápoles. En él iban canguros, leones, tigres y una pareja de hipopótamos. Las autoridades capturaron el avión y llevaron a las bestias al zoo Santa Fe de Medellín. El narcotraficante se enfureció. Ordenó que sobornaran al vigilante. Pero el rescate no era suficiente para resarcir el daño al ego de Escobar. Sus hombres recolectaron pollos, gallinas y demás animales de granja y los dejaron en lugar de los animales exóticos. La misma noche que los animales llegaron a Hacienda Nápoles el hipopótamo macho se cobró su primera víctima: mató de un mordisco a uno de los camellos.

A la muerte de Escobar, en diciembre de 1993, Hacienda Nápoles fue saqueada y los animales que no murieron fueron robados, trasladados al zoo y hasta cocinados. "He querido tomar la marca más absurda que nos dejó el narco para hablar de todo lo que nos había pasado. Y descubrí que los narcotraficantes tienen similitudes con los hipopótamos, o al menos Pablo Escobar las tenía", dice el autor.

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