La Generalitat eleva otra vez y sitúa en el 3,9% el déficit público de 2010

Las cifras del déficit público catalán de 2010 se han convertido ya en un galimatías. Si en noviembre el Gobierno catalán decía que iba a ajustarse al objetivo del 2,4%, en solo tres meses los datos han ido variando hasta escalar hasta el 3,86% del producto interior bruto (PIB), lo que equivale a 7.552 millones de euros, según el plan de ajuste que la Generalitat ha presentado al Ministerio de Economía. Eso supone que este año el departamento deberá absorber más de 4.900 millones para alcanzar el objetivo del 1,3%.

En este documento, la Generalitat se compromete a reducir el gasto en 2.600 millones, el 10,1%, y formula propuestas para aumentar sus ingresos, para lo que apela a la "corresponsabilidad" y la "lealtad institucional" del Ejecutivo central. El Gobierno catalán cuenta con el dinero del fondo de competitividad (1.350 millones) y el de la liquidación de la disposición adicional tercera del Estatuto (759 millones).

La Generalitat también planea vender activos por 1.200 millones, entre los cuales están la sede del Instituto Catalán de la Salud y siete hospitales que el Ejecutivo de Artur Mas reclama a la Seguridad Social. El documento también indica que se mantendrán las subidas de impuestos que decidió el tripartito, que permitirán recaudar el 34,5% más en tributos directos y el 46,5% en indirectos.

Pese a que no será fácil cumplir las previsiones de ingresos, Mas aseguró ayer que la autorización para endeudarse por 1.866,2 millones emitida por el Gobierno central es producto de la "confianza" que transmite su Ejecutivo y, por extensión, Cataluña. Tras reunirse en el Palau de la Generalitat con el presidente canario, Paulino Rivero, Mas "agradeció" la autorización pero recordó que es solo un primer paso, puesto que necesitará endeudarse casi "cinco veces más" de lo permitido ayer.

El Gobierno catalán, que cifra en 11.662 millones de euros sus necesidades de endeudamiento para el año, lleva ya semanas negociando con bancos y cajas una operación para obtener financiación ajena. Fuentes financieras explicaron que la Generalitat trata de conseguir un crédito sindicado con varias entidades a largo plazo para desmarcarse, al menos en su primera operación, de los bonos para particulares que emitió el tripartito en noviembre y que entonces Mas desacreditó. Estas fuentes señalaron, sin embargo, que la opción del préstamo parece desvanecerse, por lo que deberán acudir a una operación similar a la del anterior Gobierno.

Mas no habló ayer de esas dificultades y aseguró que todas las opciones están abiertas. Eso sí, dijo que "seguramente" hará falta emitir bonos. Pero hay algunas variaciones en el discurso. Semanas atrás el Gobierno aseguraba que si tenía que recurrir a los bonos, en ningún caso se pagarían a un precio tan elevado como los que el tripartito puso en el mercado (4,75%). Ayer Mas dijo, simplemente, que "procurará" que estos salgan más baratos.El Ejecutivo de Artur Mas no prevé a corto ni medio plazo una reducción de la deuda de la Administración de la Generalitat y sus empresas públicas, que el año pasado se situó en 35.321 millones de euros, el 16% del producto interior bruto (PIB) catalán. Este año se incrementará hasta los 38.473 euros, el 19,14% del PIB, mientras que en 2013 subirá hasta los 45.472 millones, más del 20% de la riqueza catalana.

El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, ya anunció el martes que tras la primera operación de endeudamiento, la Generalitat requerirá otra autorización para refinanciar deuda. Según el documento que ha enviado al Ministerio de Economía, los principales vencimientos de este año están en el segundo y cuarto trimestre del año, cuando estos ascienden a 3.743,4 y 3.646,1 millones de euros, respectivamente.

Este trimestre deberá devolver o refinanciar 1.406,8 millones, mientras que en el tercero solo vencerán 341,5 millones. La Generalitat calcula que de los 11.662 millones que necesita para endeudarse, 4.569 millones servirán para amortizar estos préstamos que vencen.

En las conclusiones, el Ejecutivo de Mas advierte de que el ajuste requiere del concurso del Gobierno central, por lo que si no cumple con los traspasos solicitados el déficit se alejará del objetivo del 1,3%.