El robot ve más que el cirujano
El uso de un nuevo dispositivo reduce el posoperatorio de los pacientes de neurocirugía en un 34% - La máquina permite seguir el proceso en directo
La operación empieza como todas: una vez el paciente ha sido anestesiado, colocado y sujetado a la camilla -una peculiar, sin patas, a la altura de los pies, para lo que se verá después- un ligero olor a quemado indica que los bisturíes eléctricos están en acción para despejar la vía de los médicos hasta la columna del paciente.