Ferraz rechazará la lista de Gómez si antes no la pacta con Lissavetzky
El líder del PSM reta a la dirección federal al afirmar que no tocarán su propuesta
El pulso entre Tomás Gómez y Jaime Lissavetzky por la lista electoral para el Ayuntamiento de Madrid inquieta a la dirección federal del PSOE. El secretario general de los socialistas madrileños ha lanzado un nuevo órdago a Ferraz. La dirección regional del PSM, que él controla, ha aprobado una lista electoral para Madrid sin contar con el visto bueno del candidato. Lissavetzky considera que la lista no le permite formar equipos y se queja de que "faltan algunas personas" (solo controla a 6 de los 18, el número actual de ediles socialistas en Madrid). Por eso, el secretario de Estado para el Deporte ha recurrido a la dirección federal. Pero se ha topado con la advertencia de Gómez: "Cuando Ferraz trajo a Jaime Lissavetzky a la ciudad de Madrid lo hizo para ayudarnos a ganar, no para dividirnos ni para hacer oposición a la Ejecutiva regional". A Lissavetzky no le sentó bien el reproche de Gómez. "No me parecen justas sus declaraciones y me han molestado, porque cualquiera que me conozca sabe que he tenido una vida orgánica importante en el PSM. He venido a Madrid a tener buenos resultados, no tengo ningún interés orgánico ni desde el punto de vista interno. Todo el que me conoce lo sabe, son injustas", sentenció antes de asistir a un acto de homenaje a Tierno Galván en el que coincidió con Gómez.
"¿Qué campaña vamos a hacer si estamos divididos entre nosotros?"
La dirección federal afronta el nuevo conflicto con Gómez con disgusto y preocupación, ya que desde que este ganó las primarias Ferraz asume plenamente que es el candidato a la presidencia de Madrid y le brinda su apoyo. Por eso, el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, apuesta porque cuando se reúna la Comisión Federal de Listas, en la primera semana de marzo, se haya producido un acuerdo entre Gómez y Lissavetzky. Pero se reserva, si es necesario, la última palabra. "Y la dirá", señalan fuentes de la dirección federal. Pese a ello, Gómez negó ayer que Ferraz vaya a retocar la lista aprobada por el PSM.
La lucha entre los partidarios de Tomás Gómez y los de Jaime Lissavetzky se ha recrudecido. Y eso preocupa a la dirección federal, que reclama con insistencia que ambos dirigentes alcancen un acuerdo con la lista electoral. "El PSM tiene ya bastante gasolina como para que desde la federal echemos más a menos de cuatro meses de las elecciones. ¿Qué campaña vamos a hacer ante los ciudadanos y frente al PP si estamos divididos entre nosotros?". Esta reflexión y pregunta retórica de un dirigente federal resume el porqué de la "prudencia" de la ejecutiva federal, para algunos, o de su "pusilanimidad" para otros. También existe cierto resquemor entre algunos cargos públicos del PSM que apoyaron a la ministra Trinidad Jiménez en las primarias y que ahora se sienten abandonados por la Ejecutiva Federal a pesar de que muchos de ellos fueron instados a trabajar por la ministra y oponerse a la candidatura de Gómez. No obstante, Ferraz asegura que cumplirá con su obligación y restablecerá la legalidad, es decir, que la lista tiene que tener el visto bueno de Lissavetzky.
Mientras tanto, Gómez asegura que Ferraz no retocará la candidatura: "No lo contemplo desde ningún punto de vista". Y emplazó a Lissavetzky a descartar nombres. "Si tiene algún problema con alguno, que lo diga", señaló. El exalcalde de Parla trasladó la culpa de la tensión al secretario de Estado. "Habrá que explicarle, una por una, por qué ha entendido esta dirección que esas son las mejores personas y estoy seguro de que, después de explicárselo al candidato, lo va a entender", remachó Gómez.
En el entorno de Lissavetzky consideran que el secretario general del PSM se ha enrocado en una postura y no está dispuesto a negociar. "Está en la estrategia de confrontar con Ferraz para seguir representando el papel de víctima que le dio buen resultado en las primarias", señala un cargo próximo al candidato al Ayuntamiento de Madrid. Además, acusan a Gómez de "purgar" a quienes se opusieron a su candidatura en las primarias. El entorno de Lissavetzky teme que, tras las elecciones, los afines a Gómez le pasen factura y no le nombren portavoz del grupo. Consideran que Gómez presiona para que Lissavetzky dimita, pero el aspirante a alcalde rechazó ayer esa posibilidad. Las acusaciones cruzadas inflaman el partido. Desde la dirección del PSM recuerdan que en 1999, cuando Lissavetky ocupaba el puesto que ahora ostenta Gómez, mantuvo un duro pulso con el entonces candidato municipal Fernando Morán por la composición de las listas al Ayuntamiento de Madrid. Una situación parecida a la que ocurre ahora pero a la inversa, dicen. "Entones las primarias eran casi un experimento. Y, además, se llegó a un acuerdo con Morán", señala Marcos Sanz, mano derecha de Lissavetzky.
La lista polémica
- Ruth Porta (2), diputada regional y senadora, nombrada por Lissavetzky.
- Diego Cruz (3), secretario general de Chamberí y brazo derecho de Gómez.
- Noelia Martínez (4), presidenta de la agrupación de Latina, afín a Gómez.
- Francisco Cabaco (5), histórico dirigente del PSM. Pasa de la Asamblea al Consistorio, respalda a Gómez.
- Ana de Sande (6), secretaria general de Usera, repite en la lista. Respalda a Gómez.
- Pablo García-Rojo (7), secretario general de Puente de Vallecas. Afín a Gómez.
- Marcos Sanz (8) es el hombre de confianza de Lissavetzky.
- Carmen Sánchez Carazo (9) pertenece a la ejecutiva de Chamberí, apoya a Gómez.
- Pedro Zerolo (10), miembro del comité federal, apoyó a Trinidad Jiménez.
- Gabriel Calles (11), líder local de Carabanchel, repite como edil. Afín a Gómez.
- Marisa de Ybarra (12), secretaria general de Centro, apoya a Gómez.
- Alberto Mateo (13), secretario general de Tetuán, respalda a Gómez.
- Julia Martínez-Torales (14), próxima a Zerolo. El entorno de Gómez la cuenta como afín a Lissavetzky.
- Luis Llorente (15), secretario general de Moratalaz, afín a Gómez.
- Pedro Santín (16), secretario general de Moncloa, uno de los hombres de confianza de Lissavetzky.
- Teo Vidal (17), secretario general de Chamartín, hombre de Gómez.
- María Del Mar Espinar (18), de la ejecutiva de Chamberí, afín a Gómez.
- Manuel García-Hierro (19), secretario general de Villaverde, respalda a Lissavetzky.
- Dolores Del Campo (20), repite como concejal, próxima a Gómez.
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