La 'número dos' de Gómez apunta que Ferraz no es "el primo de Zumosol"

El pulso por las listas del PSM al Ayuntamiento de Madrid prosigue hoy con nuevos pronunciamientos desde los sectores efrentados. Esta mañana ha sido la portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez, estrecha colaboradora de Tomás Gómez, quien ha advertido de que la Ejecutiva Federal del PSOE es la "dirección política de todos los socialistas" y no el "primo de Zumosol".

"Cualquier interés por violentar las buenas relaciones existentes entre la Comisión Ejecutiva Federal y la Comisión Ejecutiva Regional del PSM está abocado al fracaso. Parece que algunos quieren tratar a la Comisión Ejecutiva Federal como al primo de Zumosol, pero es la dirección política de todos los socialistas, como lo es la regional", ha afirmado Menéndez en referencia a la posible mediación de Ferraz en caso de que Lissavetzky y Gómez no se pongan de acuerdo en la composición de la lista.

"¿Qué campaña vamos a hacer si estamos divididos entre nosotros?"

A pesar del conflicto, el candidato a la alcaldía, Jaime Lissavetzky, se ha mostrado convencido de que habrá acuerdo con la lista de Madrid y ha aseverado que siguen abiertas "todas las vías de diálogo" con la dirección del PSM para llegar a un consenso en la lista de las próximas elecciones municipales.

Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, a la sazón perdedora de las primarias de Madrid frente a Tomás Gómez y apuesta fallida de Ferraz para Madrid junto con Jaime Lissavetzky, ha querido calmar las aguas en el partido. La polémica se desató hace dos días cuando Lissavetzky se negó a dar su conformidad a la lista al Ayuntamiento aprobada por la dirección regional. Jiménez, que hasta ahora se había mantenido al margen de los vaivenes en el PSM, no cree que el candidato socialista a la Alcaldía de Madrid vaya a abandonar esa responsabilidad y está segura de que llegará a un acuerdo con el líder del PSM.

En una entrevista con TVE, Jiménez ha dicho que ambos son candidatos "de altísimo nivel" y ha asegurado que van a demostrar "su altura de miras" y que serán capaces de configurar una lista para ganar la confianza de los ciudadanos. Sobre Lissavetzky, con quien se presentó como "un tándem ganador", Jiménez ha reconocido que siempre que hay unas primarias, las "tensiones" para elaborar una lista pueden ser mayores, pero ha recordado que en su momento prometió a Gómez que todos los socialistas madrileños que habían estado con ella le apoyarían a él sin reservas. "Le dije a Gómez que todos los míos ahora son tuyos, y él contestó en el mismo sentido, que todos iban a estar representados", ha precisado, con la creencia de que una lista con personas de uno y otro bando es la que mejor representa a todo el partido. Ha rechazado, en cualquier caso, que Lissavetzky opte por retirar su candidatura, tras su desacuerdo con la lista que ha diseñado la dirección regional, y ha dicho que es un político "enormemente experimentado" y un gran sentido de su responsabilidad hacia el partido y la sociedad madrileña.

"No ayudan a que Aguirre deje de ser presidenta"

Entre tanto, el coordinador de IU-CM, Gregorio Gordo, ha ofrecido hoy su formación política como un "espacio amable y abierto para aquellas personas como Jaime Lissavetzky y Pedro Castro, que parece que tienen ciertas incomodidades en estos momentos con las candidaturas electorales" del PSM. "IU está abierta absolutamente a estas dos personas referencia de la socialdemocracia en Madrid", ha dicho Gordo, tres semanas después de que Gómez realizara unas declaraciones similares sobre la todavía diputada de IU Inés Sabanés, que no sentaron nada bien en esta organización. "Lo digo sobre la base de la gran amistad que nos une, según las palabras de Tomás Gómez", ha continuado Gordo, irónico y entre risas. El coordinador de IU ha manifestado, no obstante, su "preocupación por las tensiones que se están viviendo en el PSM y que no están ayudando a que Esperanza Aguirre deje de ser presidenta en mayo".

La dirección regional del partido, que controla Gómez, ha aprobado una lista electoral para Madrid sin contar con el visto bueno del candidato. Lissavetzky considera que la lista no le permite formar equipos y se queja de que "faltan algunas personas" (solo controla a 6 de los 18, el número actual de ediles socialistas en Madrid). Por eso, el secretario de Estado para el Deporte ha recurrido a la dirección federal.

Pero se ha topado con la advertencia de Gómez, que le dijo ayer: "Cuando Ferraz trajo a Jaime Lissavetzky a la ciudad de Madrid lo hizo para ayudarnos a ganar, no para dividirnos ni para hacer oposición a la Ejecutiva regional". A Lissavetzky no le sentó bien el reproche de Gómez. "No me parecen justas sus declaraciones y me han molestado, porque cualquiera que me conozca sabe que he tenido una vida orgánica importante en el PSM. He venido a Madrid a tener buenos resultados, no tengo ningún interés orgánico ni desde el punto de vista interno. Todo el que me conoce lo sabe, son injustas", sentenció ayer antes de asistir a un acto de homenaje a Tierno Galván en el que coincidió con Gómez.

Disgusto y preocupación en el PSOE

La dirección federal afronta el nuevo conflicto con Gómez con disgusto y preocupación, ya que desde que este ganó las primarias Ferraz asume plenamente que es el candidato a la presidencia de Madrid y le brinda su apoyo. Por eso, el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, apuesta porque cuando se reúna la Comisión Federal de Listas, en la primera semana de marzo, se haya producido un acuerdo entre Gómez y Lissavetzky. Pero se reserva, si es necesario, la última palabra. "Y la dirá", señalan fuentes de la dirección federal. Pese a ello, Gómez negó ayer que Ferraz vaya a retocar la lista aprobada por el PSM.

La lucha entre los partidarios de Tomás Gómez y los de Jaime Lissavetzky se ha recrudecido. Y eso preocupa a la dirección federal, que reclama con insistencia que ambos dirigentes alcancen un acuerdo con la lista electoral. "El PSM tiene ya bastante gasolina como para que desde la federal echemos más a menos de cuatro meses de las elecciones. ¿Qué campaña vamos a hacer ante los ciudadanos y frente al PP si estamos divididos entre nosotros?". Esta reflexión y pregunta retórica de un dirigente federal resume el porqué de la "prudencia" de la ejecutiva federal, para algunos, o de su "pusilanimidad" para otros. También existe cierto resquemor entre algunos cargos públicos del PSM que apoyaron a la ministra Trinidad Jiménez en las primarias y que ahora se sienten abandonados por la Ejecutiva Federal a pesar de que muchos de ellos fueron instados a trabajar por la ministra y oponerse a la candidatura de Gómez. No obstante, Ferraz asegura que cumplirá con su obligación y restablecerá la legalidad, es decir, que la lista tiene que tener el visto bueno de Lissavetzky.