Goyas 2011: peligro, material inflamable

Quedan dos semanas para la gala de los Goya y, al paso que vamos, en vez de celebrarse en el Teatro Real de Madrid va a terminar celebrándose en el servicio de urgencias de La Paz.

El cine español, el sector cultural de este país más dado a generar tormentas y el más dotado para practicar el noble arte del exabrupto off the record, ya ha dejado de disimular. Por un lado es de agradecer: hemos pasado del secretismo habitual a las cosas claras y al chocolate espeso, en forma de ataques acerados a todo lo que se mueva. Y lo que más se ha movido últimamente ha sido Alex de la Iglesia. Así que ayer se convirtió en la inesperada diana de varios dardos lanzados por dos colegas tan cercanos como Iciar Bollain -su todavía vicepresidenta primera en la Academia de Cine- y Gerardo Herrero, uno de los productores de su última película, Balada triste de trompeta.

Buenafuente quiere "incorporar con humor" a los Goya la actual polémica

En un comunicado difundido por Efe, la directora de También la lluvia arremetió contra su presidente acusándole de "haber abierto una crisis innecesaria y muy dañina" en el cine español. Bollain se refería a la decisión de Alex de la Iglesia de dimitir en desacuerdo con el nuevo texto de la ley Sinde: "No considero que sea el papel del presidente de la Academia mediar en una ley ni participar en su redacción", escribió Bollain, y añadió: "Alex en las últimas semanas ha estado representándose a sí mismo y no al colectivo que le votó".

Poco después de soltar su carga de profundidad, y en conversación con este diario, Iciar Bollain argumentaba así sus críticas: "No es nada personal contra Alex, nos llevamos bien y él ya conocía ayer todo esto que dice el comunicado, porque yo se lo conté". Según la realizadora, ella nunca llegó a decir que se iría de la Academia si su junta directiva obligaba a De la Iglesia a dimitir, sino que simplemente no asumiría la presidencia y propondría en su lugar el nombre del productor Emilio Pina, tercer nombre de la actual terna presidencial de la institución. "Juro que no entiendo nada de lo que está pasando... estábamos a punto de celebrar una gala bonita, todos metidos dentro de ella, y de repente... nada de esto es bueno para el cine español".

La reacción de Alex de la Iglesia se compuso de cinco palabras: "No pienso decir ni mu". Y luego de otras siete: "Respeto absolutamente la opinión de Iciar Bollain". Fin del primer round.

Ya por la tarde, Gerardo Herrero, actualmente uno de los personajes más influyentes del sector, comentaba a este diario sus declaraciones al rotativo ABC, en las que sostenía que Alex de la Iglesia había "perdido la cabeza con el Twitter" y sufría "de síndrome de Estocolmo con los internautas". Este diario le preguntó sobre sus palabras, y el director y productor (y expresidente de la Academia) dijo: "El presidente de la Academia de Cine debe estar por encima de políticas".

También se le preguntó sobre los efectos que este nuevo/enésimo rifirrafe podía tener en la imagen de un cine español ya especialmente depauperado en cuanto a audiencia en 2010: y Gerardo Herrero admitió que podía quedar "muy, muy dañado", y añadió: "Todo me parece un terrible error". Fin del segundo round.

La jornada siguió con un ciberataque a la web de la Academia de Cine, cuyos responsables decidieron desactivarla para evitar males mayores. Claro que para locuras digitales, la campaña iniciada por Arturo Pérez-Reverte desde su cuenta de Twitter, donde escribió: "Apoyaría a @AlexdelaIglesia aunque fuera a ciegas" , y "tampoco me gusta la Ley Sinde". El escritor partió de la foto que Alex de la Iglesia tiene en Twitter -una imagen con nariz de payaso captada en Venecia por el fotógrafo Xavi Torres-Bacchetta para EL PAÍS-, y se puso él mismo la nariz roja, animando a otros personajes famosos o anónimos a hacer lo propio, de forma que #todosconalexdelaiglesia fue ayer uno de los temas más seguidos en Twitter. Hasta ahí el tercer round.

¿Quedará todo este impagable material narrativo incorporado al guión definitivo de la gala de los Goya? Al habla, su responsable, Andreu Buenafuente: "Evidentemente, trataré de reflejar con buen humor todo esto que está pasando; es un show en el Teatro Real y habrá que estar a la altura, tanto en calidad como en glamour... y en actualidad".

Un nuevo round, el día 13 en el Teatro Real de Madrid. No se descarta que antes haya varios más.