La Universidad Carlos III tendrá un campus en el Puerta de Toledo

El mercado Puerta de Toledo se transforma en universidad. La Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid ultiman un plan para el edificio situado en el distrito de Arganzuela: se convertirá en el primer campus urbano de la Carlos III. El inmueble, de propiedad municipal y explotación regional, será cedido a la universidad como centro para impartir posgrados, másteres, cursos de formación continua y para ejecutivos y proyectos de investigación.

La negociación, que empezó hace más de año y medio, está a punto de plasmarse en un papel. Será el último plan tras una lista de proyectos fallidos en el edificio, muestra de la arquitectura racionalista inaugurado en 1934, cuya actividad nunca ha terminado de despegar. El Instituto Madrileño de Desarrollo (Imade), que dependía de la Comunidad, gestionó los intentos sucesivos de abrir un mercado de antigüedades, una gran superficie comercial o un mercado textil hasta su disolución el pasado 1 de enero. El mercado tiene una superficie de 25.000 metros cuadrados distribuidos en 137 locales. Apenas un tercio de ellos están ocupados.

El centro impartirá posgrados y formación de ejecutivos

Todavía está pendiente el desalojo de los comerciantes

El rector de la Carlos III, Daniel Peña, solicitó un edificio para tener presencia en la capital y las administraciones pensaron en el Puerta de Toledo. Instalar un campus supondría revitalizar la zona y ofrecer un escaparate para la universidad en plena ciudad y con una buena conexión con sus campus actuales de Leganés, Getafe y Colmenarejo. Es también un alivio para las administraciones, que no tendrán que gestionarlo ni que mantenerlo en el futuro.

La previsión, según varias fuentes consultadas, es cerrar un principio de acuerdo la próxima semana, en un acto institucional al que acudirán el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, la presidenta Esperanza Aguirre Aguirre y el rector.

Es una primera declaración formal de intenciones, pero tras la firma quedarán varios flecos pendientes hasta que la Carlos III disponga del edificio. Uno de los asuntos por resolver es el futuro de los comerciantes que ocupan unos 40 locales, según un portavoz de la Consejería de Economía y Hacienda, que explica que se están revisando los contratos, cerrados con el extinto Imade, para buscar "una salida de conjunto" a los comerciantes.

El Ayuntamiento cedió el uso del mercado a la Comunidad hasta 2016, último año de vigencia de parte de los contratos con los comerciantes a los que el Gobierno regional busca solución. Según una fuente regional, solo faltan tres afectados por convencer. Una portavoz del mercado declinó ayer hacer declaraciones y remitió a la Comunidad.

La previsión es que el edificio entero quede a disposición de la universidad, pero no está claro quién y cómo gestionará el aparcamiento, otro de los flecos pendientes. La rehabilitación del inmueble correrá por cuenta de la universidad. El cambio de uso comercial a educativo no requerirá ninguna modificación urbanística, según fuentes municipales.

La universidad tendrá que buscar financiación, pública y privada, para rehabilitar el edificio y transformar los locales en aulas, despachos e instalaciones culturales. El cambio lo afrontará por fases. La Carlos III será la tercera universidad pública madrileña -Politécnica y Complutense comparten la Ciudad Universitaria de Moncloa- con instalaciones amplias en la ciudad.

El proyecto sigue la estela de otras universidades con campus externos y nuevas sedes en los centros de las ciudades, como la Pompeu Fabra de Barcelona o la City University de Londres.