Tura lanza el guante a Hereu
La ex consejera de Justicia llevará al alcalde de Barcelona a unas primarias
"Si supiésemos unir siempre ambición, sensibilidad y firmeza...". La ex consejera de Justicia, la socialista Montserrat Tura, colgó ese enigmático mensaje en Twitter ayer a las seis de la tarde. Minutos después, desde el monasterio de Sant Benet de Bages, donde se reunieron los diputados socialistas, envió una convocatoria para hoy en la sede de la federación del PSC en Barcelona. Su decisión ya era un secreto a voces: quiere forzar la celebración de unas primarias para disputarle al alcalde Jordi Hereu su condición de cabeza de lista por Barcelona.
La dirección del PSC ha acogido con resignación ese paso por las urnas tras fracasar en su intento de convencer a Hereu de que renuncie a la reelección. El equipo del ex presidente de la Generalitat y primer secretario, José Montilla, está convencido de que la única opción de conservar el Ayuntamiento -y la Diputación- es cambiando de candidato. Pero tras el 28-N, saldado con los peores resultados de su historia, no deseaba el desgaste de unas primarias. Y sobre todo, no quería repetir el escenario de la federación socialista de Madrid cuando la candidata del aparato, la ministra Trinidad Jiménez, perdió ante el secretario general de Madrid, Tomás Gómez.
La duda del censo
Hereu ha logrado, sin embargo, algo meritorio: unir al sector del Baix Llobregat y al catalanista en una misma causa común en su contra. Pero no se arredrará: se siente legitimado para concurrir a las urnas, de las que salió victorioso en 2007, y cree que podrá derrotar fácilmente a Tura, ex alcaldesa de Mollet, por su desconocimiento del municipio. El PSC de Barcelona defiende su modelo de ciudad y confía en su capacidad para derrotar a Xavier Trias, de CiU, favorito en las encuestas.
Mientras Joaquim Nadal, presidente del grupo parlamentario, no daba por sentadas las primarias -decía, sin embargo, que pueden reforzar a los candidatos-, el PSC de Barcelona señalaba que la duda era si votarían solo los militantes (4.000) o también los simpatizantes (8.000). La guerra es total y con pinceladas surrealistas: Tura anunciará hoy su candidatura y dos horas después, en la misma sede, se presentarán los dípticos con el rostro de Hereu. Su nombre aparece en ellos 19 veces.
Los partidos que se enfrentarán al PSC en la contienda de Barcelona criticaron el proceso de primarias que abrirán los socialistas barceloneses tras la decisión de Tura. CiU, que tras 32 años persiguiendo la alcaldía de Barcelona ve en estos comicios una oportunidad de oro para alcanzarla, consideró que la disputa simboliza la "degradación" del proyecto socialista para la capital. En un comunicado, el portavoz municipal de CiU, Joaquim Forn, deploró el "espectáculo" que a su juicio está dando el PSC. "Esperamos por el bien de Barcelona que se aclaren deprisa. Hasta ahora sabíamos que los socialistas no tenían proyecto; ahora sabemos que tampoco tienen candidato", espetó Forn.
No le fue a la zaga Alberto Fernández, líder del PP del Ayuntamiento, quien aseguró que las primarias confirman la "grave crisis interna" que viven los socialistas y sentenció que al partido "se le ha escapado Barcelona de las manos". Esquerra (ERC) juzgó que es una táctica el proceso que abrirán los socialistas. Jordi Portabella, representante de ERC en Barcelona, subrayó que con las primarias el PSC busca un "revulsivo" porque está preocupado por los resultados de los comicios. Ricard Gomà, líder de Iniciativa, fue el menos duro: manifestó su "respeto por el proceso" y deseó que el debate se zanje pronto.
Los ediles socialistas mantuvieron silencio salvo Assumpta Escarp, regidora de Vía Pública, que con un elocuente "evidentemente" anunció su apoyo a Hereu.
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